En un año en el cual las organizaciones atravesaron una gran transición hacia la nueva era laboral, WeWork, la empresa líder en espacios flexibles de trabajo, realizó un estudio junto con la consultora Michael Page titulado “Más allá de la revolución híbrida”, para entender los nuevos hábitos, prioridades y demandas de los colaboradores en el periodo más creativo y flexible de los últimos tiempos.
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WeWork: el modelo de trabajo flexible mejora la productividad laboral
Según el 81% de los argentinos, la modalidad híbrida tuvo un impacto positivo en sus resultados.
Los resultados revelaron que, actualmente, el 83% de los argentinos ya implementan el modelo híbrido de trabajo. En este contexto, WeWork enumeró las principales lecciones aprendidas durante este periodo de cambios, y definió los desafíos que deberán afrontar las compañías si desean sobrevivir en el nuevo mercado laboral.
La primera conclusión es que el trabajo flexible mejora la productividad laboral. Según revela el estudio, para el 81% de los argentinos la modalidad híbrida tuvo un impacto positivo en su productividad. “Esto no solo nos ratifica que estamos en el camino correcto, sino que nos ayuda a definir cómo será el futuro del trabajo”, afirmó Rocío Robledo, Directora de WeWork Argentina. “Otras tendencias, como el “anywhere office”, irán tomando cada vez más relevancia, pero las empresas tendrán la certeza de que no pondrán en riesgo su rentabilidad”, añadió.
El informe también concluye que las generaciones más jóvenes son las que mejor se adaptan al cambio. El 64% de los entrevistados pertenecientes a la generación Z afirma que tuvo buenos resultados en su performance, y el 66% de los Millennials comparte la misma opinión. Por el contrario, existen opiniones divididas entre los Baby Boomers, dado que solo el 50% considera que su productividad ha aumentado gracias a la flexibilidad del trabajo híbrido,contra el otro 50% que piensa que ha disminuido debido a este esquema.
Resignificación
El hecho de que las personas no concurran a la oficina con la misma frecuencia que antes no las hacen menos importantes, ya que las oficinas se resignifican. Estos espacios, que solían ser utilizados para realizar una tarea específica, se han re-transformado en lugares multiuso, que contemplan desde la colaboración de procesos creativos, hasta la vinculación con profesionales de otros sectores.
En esta nueva era laboral, ya no alcanza con ofrecer a los colaboradores un esquema híbrido en el que vayan a la oficina una o dos veces por semana, sino que las organizaciones tienen que pensar qué modelos son los adecuados para ellos, y de qué forma implementar los cambios.
“Aquellas empresas que puedan adaptar sus políticas y modalidades, poniendo en primer lugar a sus colaboradores y buscando entender qué es lo que estos priorizan, serán las que se mantengan al proceso de reinvención del trabajo”, dice Robledo. “Valorizar la creatividad, el bienestar mental y la flexibilidad laboral son algunos de los ejes que nos ayudarán a navegar este contexto, que es cada vez más desafiante”.
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