1 de febrero 2011 - 00:00

“Ya no hay ese tipo de fenómenos populares”

Tras «Mina che cosa sei» y el homenaje a Raffaella Carrá «Ella», Valeria Ambrosio estrena hoy «Boccato di cardinale», dondecombina hits de Rita Pavone con el cancionero romántico de Claudio Villa.
Tras «Mina che cosa sei» y el homenaje a Raffaella Carrá «Ella», Valeria Ambrosio estrena hoy «Boccato di cardinale», donde combina hits de Rita Pavone con el cancionero romántico de Claudio Villa.
Con el estreno de «Boccato di cardinale» -hoy, en el Teatro Maipo- la directora Valeria Ambrosio («Rent», «Mueva la patria») dará cierre a la «trilogía italiana» iniciada con «Mina che cosa sei» y su divertido tributo a Raffaella Carrá, «Ella». Esta nueva fantasía musical protagonizada por Ivanna Rossi y Omar Calicchio combina los alegres hits de Rita Pavone con el cancionero romántico de Claudio Villa.

Periodista: Esta vez combinó dos estilos musicales muy diferentes.

Valeria Ambrosio:
Porque necesitaba un contrapunto para contar lo que quería. Las canciones de Rita Pavone son muy alegres, por eso incluí el repertorio de Villa, un famoso cantante romano de los años sesenta con registro de tenor. Fue una especie de Carusito. Es el tipo que cantó todas esas canciones que después cantaron todos los tenores: «Marina», «Arrivederci Roma», «Un amore così grande». Este cruce entre un repertorio muy intenso y otro muy festivo me permitió tocar el aspecto trágico y cómico de la vida. Hay una ella y un él que intentan encontrarse en su soledad hasta que finalmente descubren que es algo muy difícil y cada uno vuelve a su mundo.

P.: «Boccato di cardinale» remite a algo muy sabroso y especial ¿Qué papel juega la comida en este espectáculo?

V.A.:
Todo empezó con una de esas reflexiones que hago cuando voy manejando a mi terapia. Yo soy muy hipocrondríaca y un día empecé a paranoiquearme con el tema de las enfermedades. De pronto se me ocurrió que algunas se ponen de moda. La de esta época es el ACV, (accidente cerebrovascular) así como en 2001 eran los «bobazos», la ola de infartos que provocó el corralito. Hoy vivimos un bombardeo de información. Intentás leer la realidad en el mundo y en la política argentina y todo pasa tan rápido y hay tanta sobrecarga de noticias que cuesta mucho entender lo que pasa. Ergo, se te revienta el cerebro. O a mí me falta un jugador o de verdad todo es muy complejo. Entonces dije ¡basta! no hay que tratar de entenderlo todo con la razón. Después de tanta quematina intelectual llegó un momento en que decidí dejar a un costado a esa intelectualoide que llevaba dentro.

P.: ¿Dejar de lado la inteligencia para disfrutar de los sentidos?

V.A.: La inteligencia no es otra cosa que saber leer la realidad, pero uno puede leerla a través de los sentidos no exclusivamente desde las neuronas. Hace un tiempo que vengo pensando en «la mente colpevole», la mente culpable, como decía no recuerdo qué autor italiano del novecento. La mente lo arruina todo; por eso digo acerquémonos a los instintos primarios. Y el hambre es el instinto más básico. Si lo primero que hacemos al nacer es prendernos a la teta. El alimento es nuestro primer vínculo con el mundo. Encima mis viejos tienen restaurante. Lo gastronómico está muy metido en mi vida, al igual que la canción italiana. Con todo eso elaboré un gran cóctel para hacer una buena catarsis junto al público.

P.: Supongo que incluirá los grandes éxitos de Pavone.

V.A.:
Por supuesto. «La partita di pallone», «Il ballo del mattone».

P.: «No seas tan celoso si con otro bailo el twist. y no estés furioso si con otro bailo el rock.» Eran letras muy livianas... V.A.: Todo lo que parece un poco tontito, en realidad termina contando cosas tremendas. «Viva la pappa col pomodoro»; es un tema que escribió Lina Wertmüller con música de Nino Rota. Parece muy divertida pero es una canción de protesta que habla del hambre de los que trabajan, de la panza que hace ruido. Me divirtió mucho buscarle a esta aparente bobera su trasfondo. Además es un tributo a esos fenómenos populares que ya no hay. Se terminaron los grandes festivales de la canción. Por eso está bien homenajear a estas figuras porque hoy los referentes musicales han cambiado mucho. A «Boccato di cardinale» no va a venir a verlo un chico de 16 años que asiste a fiestas rave; va a venir gente de 40 para arriba que se va a emocionar con este material y va a terminar de redondear la obra con su imaginación.

P.: ¿Qué otros proyectos tiene para este año?

V.A.: Para marzo estoy montando «Las mujeres de Fellini», con parte del elenco que hizo «Nine» en el Metropolitan. También tengo un proyecto de largometraje con una trama de ficción y canciones de los Pimpinela, pero sin ellos..

P.: ¿Es otra versión del musical «Pimpinela. La familia»?

V.A.:
En realidad se trata de un proyecto anterior. Mi relación con Lucía y Joaquín Galán se inició cuando les pedimos permiso para utilizar sus canciones. Ese fue nuestro primer contacto que después derivó en otra cosa. Ahora estoy en la difícil etapa de hacer una película en la Argentina conmigo de operaprimista y con algún productor que haya hecho siete largometrajes. No sé quién se va a jugar con una opera prima, pero por suerte hay alguna gente interesada.

P.: ¿Va a dirigir alguna otra comedia musical?

V.A.
: Creo que sí. Esta noticia es muy fresquita. Me llamaron para dirigir «Next to normal» (un «rock musical» sobre una madre bipolar cuya enfermedad causa estragos en su familia). La obra se estrenó en el «off Broadway» y después pasó al «on» con mucho éxito. Me interesó mucho la trama pero sólo la voy a dirigir si me dejan meter mano en el libreto. Si es un copy paste de lo que se hizo en Broadway, entonces no es para mí. hay un montón de otra gente que es especialista en hacer eso.

Entrevista de Patricia Espinosa

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