5 de marzo 2001 - 00:00
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Schlink, autor del libro, es juez en su país. Su debut literario fue tardío, y publicó primeramente tres novelas policiales. «El lector» es su primera novela que se aparta del género, y que bucea a través de una dolorosa historia de amor en la culpabilidad histórica alemana.
«Mientras se presentó a los criminales de guerra como monstruos era fácil ignorarlos. El desasosiego comienza cuando el criminal se revela un ser humano igual a nosotros, y no un monstruo. Los monstruos no nos inquietan, nuestros semejantes sí», dijo Schlink, dando alguna de las claves de «El lector».
Hanna, que por la edad podría haber sido su madre, lo inicia en el sexo. Establecida la relación, ella le pide que antes que nada que el muchacho le lea poemas y novelas de autores clásicos: Schiller, Goethe, Tolstoi.
El rito erótico se reitera durante meses. Michael le lee a Hanna y luego se internan en la voluptuosidad. De allí el titulo de «El lector» (que señala el oficio -semejante al de la protagonista de la película francesa «La lectora»- de aquel que lee para otro, idea que se ha mantenido en algunos idiomas titulando la novela «En voz alta».)
Un día Hanna desaparece sin dejar rastro y por más que Michael intenta encontrarla, no logra saber dónde está. Siete años más tarde, cuando Michael es estudiante de abogacía, por un seminario debe concurrir al juicio contra cinco mujeres acusadas de haber sido criminales nazis. Una de ellas es Hanna.
No es esa la primera sorpresa de la novela, que va abriendo y cerrando intrigas, revelando sucesivos enigmas.
Bernhard Schlink, se ha dicho, coloca el suspenso al servicio de la Historia. Muestra dos seres torturados envueltos en las sombras del pasado. Señala el poder redentor de la literatura, el humanismo que impone la superación de la ignorancia y el nacimiento de la vergüenza. Retrata el peso de los crímenes nazis y las llagas posteriores.
«No quise jamás que la novela diera la impresión de una disculpa de los crímenes de guerra», ha sostenido reiteradamente Schlink, y agregó con satisfacción «también dijeron que tiene mucho de autobiográfica, por suerte los lectores se dan cuenta de lo que pretendí exponer». Schlink actual-mente escribe una trilogía de novelas de misterio que ocurren en Alemania.
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