El Banco Central Europeo (BCE) subió este jueves sus tasas de interés oficiales en 0,50 puntos porcentuales, al igual que había hecho en diciembre, y las llevó al rango de 2,5% y 3,5%. La titular de la entidad, Christine Lagarde, anticipó, contrario a lo que se esperaba, que en marzo no se tomará la misma decisión.
El BCE subió sus tasas en 50 puntos y las llevó al máximo desde 2008
La titular del BCE, Christine Lagarde, sostuvo que la entidad espera que el crecimiento siga débil, ya que el nivel de los tipos puede afectar sobre la producción y el gasto, debido al encarecimiento que implican para el crédito.
-
La Fed moderó la suba de tasas, pero anticipó que seguirán los ajustes
-
El Banco de Inglaterra llevó su tasa base al máximo en 14 años
El BCE sigue enfocado en su lucha contra la inflación, que en enero registró su tercera desaceleración y anotó un 8,5% anual. Si bien mantiene la tendencia decreciente, pero sigue lejos de la meta de 2%.
El rango en el que se ubican es la más alta desde noviembre de 2008, y la institución tiene la intención de seguir subiéndolas "sustancialmente a un ritmo constante" aunque "evaluará" esta política en marzo, indicó.
La titular del BCE, la exdirectora gerente del FMI, Christine Lagarde, sostuvo luego de que se conociera la actualización de la tasa que la entidad espera que el crecimiento siga débil, ya que el nivel de los tipos puede afectar sobre la producción y el gasto, debido al encarecimiento que implican para el crédito.
"A la vista de las presiones inflacionistas subyacentes, el consejo de gobierno tiene la intención de subir las tasas de interés otros 50 puntos básicos en su próxima reunión de marzo", declaró el BCE.
"Todavía nos queda un largo camino por recorrer, sabemos que esto no ha terminado", afirmó Lagarde, tras insistir en el compromiso del BCE de "mantener el rumbo" del endurecimiento monetario.
El comunicado de la institución deja también la puerta abierta a todas las opciones e indica que las decisiones futuras "seguirán dependiendo de los datos".
Lagarde también enfatizó que cree que es necesario comenzar a retirar medidas de apoyo fiscal ya que, considera, pueden incrementar la presión inflacionaria, que a futuro demandaría acciones mas contundentes del BCE.
Advirtió también que la creación de empleo podría ralentizarse e incluso podría aumentar el desempleo en el nuevo escenario en el que ingresa la región.
Sin embargo, destacó que el estrés que generaban los cuellos de botella que se daban en la cadena de suministro se están aliviando de manera gradual, que los precios de la energía comenzaron también un proceso de desaceleración por lo que restarían presión a la dinámica de costos y que las subas salariales compensarán la pérdida de poder adquisitivo.
Luego del anuncio del BCE, el euro se contrae un 0,5% y alcanzó los 1,0932, dejando atrás el máximo alcanzado esta mañana.
El Banco de la zona común tomo decisiones en el mismo sentido que sus pares ingleses y estadounidenses que volvieron a ajustar las tasas apra alcanzar sus metas de inflación que se ubican en torno al 2%.
Dejá tu comentario