6 de octubre 2025 - 15:34

Los depósitos en dólares subieron en septiembre más de u$s1.500 millones pese al clima electoral

Una buena señal recibió el equipo económico mientras atraviesa las turbulencias pre-electorales, cambiarias y financieras de parte de los ahorristas. El mes pasado, parte de los dólares comprados para atesoramiento quedaron en los bancos, luego de haber caído el mes anterior.

Los encajes de los argendólares son contabilizados como reservas brutas del BCRA.

Los encajes de los argendólares son contabilizados como reservas brutas del BCRA.

En medio de tanto “tolle tolle” un dato entre curioso y alentador surge de las últimas estadísticas del Banco Central (BCAR): en setiembre los depósitos privados en dólares (argendólares) crecieron más de u$s1.500 millones, lo que representa un incremento mensual de casi el 5%. De esta manera, se presume que parte de los dólares comprados por el sector privado para atesoramiento quedaron depositados en los bancos. Además, no es un dato menor que en pleno período pre-electoral, con lluvia de denuncias y renuncias, y demás complicaciones económicas y financieras, los argendólares vuelvan a crecer luego de la caída del mes anterior u$s278 millones que interrumpió un cuatrimestre de crecimiento.

Los datos del BCRA, al día 30 del mes pasado, dan cuenta que el stock total de los argendólares se elevó a los u$s33.847 millones, esto es u$s1.542 millones más que al cierre de agosto e implica un aumento del 4,8% mensual. Se trata del segundo mayor crecimiento en términos absolutos en lo que va del año tras el máximo de julio con u$s1.737 millones (es el mayor desde el blanqueo del año pasado).

De esta manera el balance de los primeros tres trimestres del 2025 arroja un crecimiento de u$s2.404 millones. Cabe señalar que el crecimiento de los argendólares el mes pasado se produjo a partir de la segunda quincena del mes y en particular en la última semana. Por ello, el stock de los argendólares medido en términos de los saldos promedio mensuales apenas crece un 0,7% frente al promedio de agosto, lo que representa unos u$s237 millones. De todos modos, es un buen augurio, o quizás, más bien una bocanada de aire fresco para el equipo económico, el hecho de que en medio de las recientes turbulencias y fragor pre-electoral hayan crecido los depósitos privados en dólares.

Podría decirse que este comportamiento de los ahorristas va en línea con la tesis del BCRA acerca que, desde que flexibilizó el cepo cambiario para individuos y familias, gran parte de los dólares que demanda la gente para atesorar (en billetes y en divisas) quedan depositados en el sistema financiero, y que incluso son destinados a afrontar gastos y consumos en el exterior.

Argendólares: cómo fue la dinámica desde el "blanqueo"

Aunque de los datos no surgen tan claramente esto. Cabe recordar que el stock de argendólares registró un fuerte incremento gracias al blanqueo de capitales. Al respecto, el BCRA registra que bajo el “Régimen de Regularización de Activos”, los argendólares crecieron más de u$s12.000 millones en setiembre del 2024, y luego tras una prórroga otros u$s3.200 millones.

“El alto grado de interés se reflejó en los volúmenes de depósitos en dólares, que hacia el final de setiembre superaron incluso los u$s1.000 millones diarios”, destacaba el BCRA en ese momento. Así, el stock de argendólares se ubicó cerca de los u$s31.500 millones, un nivel similar al máximo alcanzado en 2019. Pero luego, a partir de noviembre del 2024 hubo una salida de más de u$s2.000 millones y otros u$s1.100 millones, por lo que en diciembre pasado se volvió al nivel de fines de setiembre con el boom del blanqueo.

Desde entonces continuaron cayendo, con vaivenes: u$s2340 millones en enero, u$s860 millones en febrero y u$s1.000 millones en marzo. Pero en abril, ya en medio de la flexibilización del cepo para individuos y familias, lo que redundó en un resurgir del atesoramiento por más de u$s2.000 millones, los argendólares volvieron a subir, en esa oportunidad en poco más de u$s1.000 millones, o sea, recuperando apenas los que se fueron un mes atrás.

Luego en mayo apenas crecieron u$s39 millones cuando el atesoramiento superó los u$s3.200 millones y un mes después aumentaron en más de u$s440 millones con un nivel de atesoramiento de más de u$s4.050 millones. Mientras que, en julio pasado, con un monto de atesoramiento de más de u$s5.430 millones, el stock de argendólares registró un incremento de casi u$s1.740 millones, y en agosto cayeron u$s272 millones con más de u$s3.188 millones de atesoramiento. De modo que el crecimiento de setiembre implicaría volver a crecer y que parte del atesoramiento quedó en el sistema.

No debe soslayarse que no solo el equipo económico monitorea la evolución de esta variable financiera sino también el mercado, porque además de ser una señal de los ahorristas es también la materia prima de la capacidad de financiamiento local en dólares para empresas, principalmente vinculadas con el negocio exportador.

Sin embargo, por sobre todas las cosas, dado el contexto actual, los encajes de los argendólares, es decir, la porción de los depósitos que los bancos no pueden prestar, son contabilizados como reservas brutas del BCRA. Por ende, su evolución está ligada indirectamente con el stock de reservas. Dado el bajo stock de reservas disponibles del BCRA, siendo las reservas netas aún negativas, lo que acontezca con los argendólares y por ende con sus encajes vinculados es importante para las reservas del BCRA.

Hay otro dato tampoco menor: a fin de año vence la restricción para la disponibilidad de los fondos depositados en las cuentas del blanqueo “CERA”, y ahí habrá que ver no solo el clima socioeconómico y político reinante para ver qué harán estos ahorristas. Por lo pronto, la gran mayoría de los titulares de argendólares parecen mantener sus tenencias, pero todo dependerá de los ruidos electorales y lo que ocurra a partir del próximo 27 de octubre.

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