30 de septiembre 2019 - 11:10

Endoscopías, vitales para evitar muertes por cáncer de estómago

De cara al Día Mundial del Estómago, el 2 de octubre, expertos lanzaron campañas para que las personas con mayor riesgo se estudien. Esta dolencia no presenta síntomas en etapas tempranas.

Éxpertos instan a realizarse endoscopías a personas con factores de riesgo. 
Éxpertos instan a realizarse endoscopías a personas con factores de riesgo. 
Pixabay

El 2 de octubre es el Día Mundial del Estómago y en ese marco, expertos recordaron que el cáncer gástrico es uno de los más comunes a nivel global y por mucho tiempo fue el más letal. Esto se debe a la falta de síntomas en etapas tempranas, lo que ocasiona que se detecte casi siempre en estadios avanzados. En ese contexto, expertos instaron a las poblaciones de mayor riesgo a que se realicen endoscopías.

En la Argentina, la incidencia es de mediana a baja, en comparación al resto del mundo: se detectan 3980 casos de cáncer de estómago por año, según datos oficiales, lo que lo convierte en el 8º tipo de cáncer más frecuente. Afecta al doble de hombres que mujeres y su tasa de mortalidad es muy alta, ya que un número elevado de los casos son fatales: 3000 personas mueren por año en el país por esta enfermedad. Esto se debe a que la falta de manifestaciones en etapas tempranas ocasiona que se detecte casi siempre en estadios avanzados.

Para que el cáncer gástrico sea potencialmente curable es fundamental detectarlo en etapas tempranas. Sin embargo, “en la Argentina no existen programas específicos de pesquisa diseñados para encontrar lesiones pre neoplásicas, es decir, lesiones que todavía no son cáncer y que son curables, y esto se debe a que este tipo de programas se puede justificar en países con una alta incidencia”, explicó el doctor Pablo Luna, médico gastroenterólogo, miembro de ENDIBA (Endoscopistas Digestivos de Buenos Aires).

“La endoscopia es el método diagnóstico por excelencia para detectar el cáncer de estómago en etapas tempranas. Es un procedimiento seguro y preciso, por lo que a través de esta práctica se incrementan notoriamente las chances de curación”, subrayó el especialista.

En ese marco, y con el objetivo de generar conciencia y prevenir enfermedades del tracto digestivo que son curables, la Asociación Científica ENDIBA lanzó la campaña #LaEndoscopiaSalvaVidas, una iniciativa difundida por las redes de la Asociación y presentada en el reciente Congreso Argentino de Gastroenterología y Endoscopia Digestiva, que se realizó en Mendoza del 11 al 13 de septiembre.

“El principal abordaje del cáncer gástrico debe apuntar a evitar las muertes. Para esto, es fundamental la pesquisa de personas con factores de riesgo incrementado, para así encontrar lesiones tempranas y permitir un tratamiento eficaz. Y para esto, la endoscopía es el método más adecuado”, indicó Luna.

Una endoscopia digestiva alta de calidad involucra a endoscopistas entrenados, interesados y conocedores de la patología que están buscando, con equipamiento adecuado y en correcto funcionamiento.

El médico gastroenterólogo señaló, además, que la pesquisa y seguimiento endoscópico de sujetos de alto riesgo permite no solo diagnosticar cáncer gástrico en estadios iniciales a tiempo de ser curados, sino que “muchas veces la propia endoscopia es el método indicado para tratar esas lesiones”.

Detección

Cuando los síntomas del cáncer de estómago se presentan, es un indicador de que la enfermedad está en estadios avanzados. Además, estas manifestaciones pueden ser ambiguas, ya que pueden estar causadas por otras afecciones gástricas. Entre los signos más comunes, se destacan:

  • Dolor epigástrico (en la boca del estómago).
  • Náuseas y vómitos.
  • Sangrado digestivo (vómitos o deposiciones con sangre).
  • Anemia.
  • Dificultad para tragar.
  • Pérdida inexplicable del apetito.
  • Debilidad y fatiga.
  • Pérdida de peso.

"El cáncer gástrico de tipo intestinal (el más frecuente) es el resultado final de una serie de eventos que se ha dado en llamar la cascada de Pelayo Correa (médico precursor en el estudio del cáncer gástrico), donde el paciente comienza con una gastritis, la cual se torna crónica, y puede ocasionar inflamación del estómago y potencial atrofia de la mucosa gástrica, lo que deriva en que ese tejido gástrico atrófico que desaparece sea reemplazado por tejido intestinal (lo que se conoce como metaplasia intestinal). En los casos más severos, esa metaplasia desarrolla cambios histológicos desfavorables, llamados displasia, lo que puede evolucionar al cáncer gástrico”, describió el doctor Luna.

Por lo tanto, existen varias lesiones precursoras al cáncer que pueden ser detectadas, controladas y tratadas gracias a la endoscopia, y así evitar su progresión al cáncer de estómago. La gastritis crónica inicial está relacionada fundamentalmente con la infección por Helicobacter pylori. “Esta bacteria, que habita en el estómago del 50% de la población del mundo y es un conocido carcinógeno, es uno de los factores de riesgo del cáncer gástrico, aunque en proporción son solo unos pocos desafortunados quienes llegan a desarrollar cáncer gástrico por Helicobacter”, indicó.

Factores de riesgo

Conocerlos, así como saber si se forma parte de una población de riesgo, es esencial para prevenir el cáncer gástrico. En ese caso, realizarse los controles indicados ayudará a detectar lesiones precancerosas que, tratadas de manera efectiva y a tiempo, evitarán su progresión al cáncer. Ellos son:

  • Alimentación alta en alimentos salados y baja en frutas y verduras.
  • Antecedentes familiares de cáncer de estómago.
  • Infección por Helicobacter pylori.
  • Anemia perniciosa.
  • Tabaquismo.
  • Pólipos estomacales.

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