2 de septiembre 2008 - 00:00

Grassi se dice víctima de una trama de televisión

Julio Grassi
Julio Grassi
El sacerdote Julio Grassi, al declarar por primera vez en el juicio que se le sigue por supuesto abuso de menores, atribuyó ayer las denuncias en su contra a un complot presuntamente llevado adelante por la empresa que organizaba los concursos telefónicos de un programa televisivo.

Fue en la sesión de ayer en los tribunales de Morón, donde se llevó a cabo el proceso judicial contra el sacerdote, que se reanudará hoy.

El abogado Juan Pablo Gallego se quejó porque en su extensa declaración Grassi «no hizo mención a los hechos que se le imputan», sino que prefirió relatar una suerte de autobiografía y considerarse víctima de un presunto complot concretado «como venganza por Susana Giménez y Rodolfo Galimberti».

Grassi evitó dar precisiones sobre lo declarado en el recinto, según indicó, por pedido del Tribunal, aunque aseguró que no nombró «para nada» a Susana Giménez durante su exposición frente a los jueces.

El sacerdote comenzó a declarar ayer, en la sexta jornada del juicio oral que se sigue en su contra, y continuará su exposición hoy, cuando se retome el debate.

Grassi hizo un extenso repasode su vida, que incluyó la relación con sus padres, sus inicios en la religión y su actividad al frente de la Fundación Felices Los Niños, pero evitó hablar sobre los delitos que se le imputan de presunta corrupción y abuso de tres menores que pertenecían a la entidad que dirigía.

Grassi apuntó contra Hard Communication, la empresa que explotaba el negocio de las llamadas telefónicas en el programa de Susana Giménez, cuyos titulares eran la entonces pareja de la conductora, Jorge Rodríguez, y su socio, Rodolfo Galimberti.

De acuerdo con la querella, Grassi habló de una supuesta «venganza» de esa empresa contra él, por haberle solicitado una donación de 600 mil pesos durante una visita suya al programa de la diva de los teléfonos destinada a culminar una serie de obras en la Fundación.

Tras más de dos horas de exposición, la declaración de Grassi debió ser interrumpida y se restablecerá hoy, cuando seguramente comenzará a contestar las preguntas de su defensa y de la querella.

Al inicio de la audiencia, Grassi exigió al Tribunal que para comenzar a declarar se retiraran de la sala dos de los jóvenes presuntamente abusados por el sacerdote, pero esa petición fue denegada y debió iniciar su relato con la presencia de ambos, informaron fuentes judiciales.

Para las audiencias de este juicio está vedada la presencia de público y periodistas.

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