10 de enero 2007 - 00:00

Nicaragua: vuelve hoy al poder sandinismo ''light''

El nuevo gobierno sandinista buscará desde hoy acercarse a Venezuela y Cuba, pero dedicará señales positivas a Estados Unidos. Daniel Ortega, presidente esta vez por las urnas, prometió no repetir los errores cometidos, como las confiscaciones de los años 80, que desquiciaron la economía nicaragüense. La reducción de la pobreza será su prioridad.

Daniel Ortega, el líder guerrillero que gobernó Nicaraguaentre 1979 y 1990 con desastrosos resultados, volverá desdehoy a la Presidencia, esta vez a través de las urnas. Prometióno repetir los errores del pasado.
Daniel Ortega, el líder guerrillero que gobernó Nicaragua entre 1979 y 1990 con desastrosos resultados, volverá desde hoy a la Presidencia, esta vez a través de las urnas. Prometió no repetir los errores del pasado.
Managua (ANSA, Reuters, AFP, EFE) - El sandinista Daniel Ortega asumirá hoy la presidencia de Nicaragua, iniciando una gestión que deberá enfrentar la pobreza endémica en el país y durante la cual se propondrá estar cerca de gobiernos de izquierda como los de Cuba y Venezuela, pero a la vez mantener relaciones «respetuosas» con Estados Unidos y con el Fondo Monetario Internacional.

Ortega, de 61 años, planea firmar inmediatamente después de asumir un gran acuerdo económico con su colega venezolano, Hugo Chávez, aunque a la vez habló el lunes con el jefe de la Casa Blanca, George W. Bush, quien prometió ayudarlo a combatir la pobreza, que, según estudios privados, padece alrededor de 75% de los 5,2 millones de habitantes.

El ex jefe guerrillero volverá al poder después de 16 años y tres intentos fallidos, tras los cuales se alejó del ideario revolucionario que lo ubicó como uno de los enemigos principales de Estados Unidos. Ortega matizó recientemente su discurso con apelaciones a la paz y la reconciliación, y con aproximaciones a la Iglesia Católica. Además, prometió no repetir los errores del pasado, como las confiscaciones o la censura de prensa.
Encuestas recientes dijeron que 67% de los nicaragüenses tiene esperanzas en que la gestión de Ortega lleve soluciones a Nicaragua.

  • División

  • El país nunca se recuperó del desastre económico causado por la gestión sandinista (1979-1990) y por su guerra civil, que tuvo participación permanente de Estados Unidos. Cuando Ortega debió ceder el poder a Violeta Chamorro, se inició en el país la aplicación de planes económicos liberales.

    El triunfo electoral de Ortega fue posible debido a la división de los sectores liberales y conservadores, lo que permitió el regreso del ex guerrillero al poder con sólo 38% de los votos en los comicios de noviembre último.

    Al menos 14 jefes de Estado y gobierno de América, Asia, Europa y Africa estarán presentes en Managua, sobre un total de 61 delegaciones. Coincidirán en los actos Hugo Chávez y Evo Morales, de Bolivia, junto con el presidente mexicano, Felipe Calderón, y el iraní, Mahmud Ahmadinejad. También es esperado Raúl Castro, en ejercicio del poder en Cuba después de que su hermano Fidel le delegó en julio de 2006 sus funciones.

    Testimonia el cambio político que Ortega dio a su proyecto el hecho de que su compañero de fórmula y vicepresidente electo sea Jaime Morales, jefe político de los grupos armados «contras», que combatieron al sandinismo. Este dijo ayer que el nuevo gobierno no se parecerá al de Venezuela.

  • Acuerdo

    Ortega recibirá los atributos del mando y hablará por la noche durante una concentración popular. Al día siguiente, firmará con Chávez lo que su equipo de colaboradores llamó «amplio y multimillonario acuerdo marco» de cooperación económica con Venezuela.

    El embajador de ese país en Managua, Miguel Gómez, declaró que su gobierno cooperará con Nicaragua en proporciones «similares o quizás hasta mayores» que las que se refieren a Cuba y a Bolivia.

    Ortega espera recibir de Cuba asesoramiento y ayuda para poner en marcha planes para educación y salud, pero a la vez habla continuamente a los empresarios locales y extranjeros, a quienes invita a concertar políticas para que sus inversiones sean rentables y seguras, promesa impensable durante la revolución sandinista.

    La conversación telefónica con Bush incluyó una felicitación del jefe de la Casa Blanca al ex enemigo de Washington, augurios de éxito y promesas de cooperación, según informes oficiales norteamericanos.

    El ex dirigente guerrillero dijo que buscará relaciones «respetuosas» con Estados Unidos, sin resignar su decisión de «ver hacia el Sur».

    Empresarios locales están a la vez a la expectativa, hablan de que no le temen a un gobierno de «izquierda moderada» y reclaman respeto a «las reglas del mercado», lo que Ortega les prometió reiteradamente.
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