Diseño y tragedia en la Mansión Versace: la casa más icónica de Miami que hoy funciona como hotel de lujo

A 28 años del crimen que conmocionó al mundo, la histórica residencia del diseñador italiano reabrió sus puertas como un exclusivo alojamiento cargado de arte y estilo.

Casa Casuarina es un símbolo de lujo, donde cada rincón recuerda a Gianni Versace, su creador. 

Hay nombres que, más allá de la moda, se convirtieron en sinónimo de extravagancia, y Gianni Versace fue uno de ellos. El diseñador italiano no solo vistió a las figuras más influyentes del planeta, como Madonna y Lady Di, sino que dejó una huella imborrable en el mundo del lujo. Con su estilo barroco y atrevido, transformó la alta costura en un espectáculo visual que cruzó pasarelas, alfombras rojas y escenarios.

Su imperio, construido a base de talento, controversia y millones, marcó los años ‘80 y ‘90 con una estética inconfundible: dorados, estampas mitológicas, cuero y seda en un mismo trazo. Pero su historia encontró un final inesperado frente a las escaleras de una de las casas más emblemáticas de Estados Unidos.

Un día como hoy, pero hace 28 años, el artista fue asesinado a sangre fría en la puerta de su mansión de Ocean Drive, en pleno corazón de Miami Beach. El crimen conmocionó al mundo entero y transformó esa propiedad, hasta entonces símbolo de esplendor, en un ícono trágico de la cultura pop.

En la actualidad, esa misma mansión resiste al tiempo. Convertida en un hotel boutique de lujo, conserva su arquitectura majestuosa, interiores llenos de oro y el magnetismo de una leyenda que nunca se fue del todo. ¡Descubríla!

Casa Casuarina, la mansión de Versace en Miami

Con rascacielos frente al mar, autos deportivos sobre Collins Avenue y rooftops, Miami es una ciudad donde el lujo y el espectáculo conviven en cada esquina. Sin embargo, hay una propiedad que se destaca por encima de todas: la antigua residencia de Gianni Versace, conocida como Casa Casuarina.

Ubicada en el 1116 de Ocean Drive, en el distrito Art Déco de South Beach, esta mansión construida en 1930 se inspiró en la arquitectura mediterránea y fue restaurada por completo cuando el diseñador la adquirió, en 1992, por más de 2.9 millones de dólares. El italiano no escatimó en gastos: invirtió otros 33 millones en renovaciones que incluyeron pisos de mármol importado, columnas romanas, frescos pintados a mano y una piscina de 16 metros revestida con mosaicos bañados en oro.

Pero el lujo y la belleza no pudieron evitar la tragedia. El 15 de julio de 1997, Versace fue asesinado en la entrada de su casa tras volver de su caminata matutina. El crimen, a manos de Andrew Cunana, ocupó titulares en todo el mundo y convirtió a este lugar en uno tan magnético como oscuro. A partir de entonces, la propiedad pasó por distintas manos y usos: fue cerrada durante un tiempo, hasta que en 2015 el grupo Villa Casa Casuarina, la transformó en un exclusivo hotel boutique de lujo.

Hoy, el edificio conserva la esencia y el estilo del diseñador italiano. Cuenta con 10 suites decoradas con tapizados de terciopelo, cortinas bordadas, muebles antiguos, arte europeo y detalles dorados que remiten a la opulencia de la marca Versace. Entre ellas se destacan la Suite Venus (donde dormía el diseñador), la Medusa, con jacuzzi privado, y la Signature, que mantiene el estilo palaciego original.

Además, el hotel ofrece restaurante gourmet, bar de cócteles, salones privados decorados con murales y molduras originales, terrazas con vista al mar, y la famosa piscina central, rodeada de palmeras, estatuas y reposeras con bordes dorados.

El ingreso al alojamiento es reservado para huéspedes, aunque quienes no lo sean también pueden disfrutar de la experiencia gastronómica en Gianni’s, el restaurante ubicado en el antiguo comedor de la casa, abierto al público con reserva previa.