22 de junio 2025 - 17:30

Se convirtió en millonario por ganar la lotería, pero se arrepiente de comprar el billete que arruinó su vida

Supo tener millones gracias a la suerte, pero una serie de desgracias y malas decisiones lo dejaron en la ruina.

Este hombre logró millones, pero lo que debería ser un sueño se convirtió en su pesadilla.

Este hombre logró millones, pero lo que debería ser un sueño se convirtió en su pesadilla.

El sueño de muchos es ganar millones en la lotería, algo que queda totalmente en manos del azar y se sabe que la fortuna no le sonríe a todos. Sin embargo, hay gente que lo logra, pero no puede vivir el cuento de hadas que uno piensa que tendrá por la gran fortuna.

¿Es posible que adquirir el boleto ganador pueda convertirse en una auténtica pesadilla? Si bien la mayoría contestaría que no, para Jack Whittaker esto es posible. Para él, ese 24 de diciembre de 2002 no le trajo las alegrías que esperaba al haber conseguido semejante premio.

Jack Whittaker.jpg
Jack no supo administrar los millones de dólares que había logrado en la lotería.

Jack no supo administrar los millones de dólares que había logrado en la lotería.

Millones de la noche a la mañana: quién fue Jack Whittaker

Jack logró llevarse la suma más grande que se le haya otorgado a una sola persona en Norteamérica: 315 millones de dólares en el Powerball. Pero lo que la fortuna traía no fue una vida de éxitos, sino algo mucho más complicado. Whittaker era un exitoso empresario del sector de la construcción y tenía ya en su haber un patrimonio de casi U$S 30 millones.

Bajó a cargar gasolina y finalmente, se decidió por comprar un billete que resultó el ganador en un supermercado de Hurricane, Virginia. En un principio, tomó buenas decisiones: donó el 10% del premio a organizaciones benéficas cristianas y destinó otros 15 millones de dólares a la creación de la fundación Jack Whittaker, con el fin de ayudar a los sectores más vulnerables con comida y ropa.

Cinco años más tarde: Jack Whittaker se declaró en quiebra

Hay un dicho que dice "lo que fácil viene, fácil se va", y ese fue el caso para Jack. Derrochó una cantidad increíble, algunas con buenas intenciones como las mencionadas anteriormente o los más de 60 mil dólares que le dio al dependiente del supermercado. Además de una casa de más de 160 mil dólares y un vehículo. A su vez, él decidió darse el gusto de comprarse un Lamborghini, con el cuál recorría las calles de su vecindario para arrojar billetes por la ventanilla.

Lamentablemente, las desgracias empezaron a surgir una tras otra. Le robaron 700 mil dólares y nadie tuvo compasión: fue cuestionado por tener una semejante cantidad encima. Después, su auto de alta gama fue robado y con él, U$S 250.000.

Lo peor fue la desaparición de su nieta de 17 años, que fue hallada muerta en circunstancias extrañas. La pobre investigación policial le provocó una furia que hizo pública y empezaron las cuestiones asociadas al juego. En 2005, el casino Caesars Atlantic City lo demandó por rebotar cheques que tenían un valor de casi 2 millones de dólares.

Ya en 2008, para Jack llegaría el divorcio de su esposa acompañado de una larga disputa legal y un año después, su hija y madre de su difunta nieta, también fue encontrada muerta. Se declaró en quiebra y falleció en el 2020, a la edad de 72 años.

Dejá tu comentario

Te puede interesar