30 de julio 2025 - 12:29

Ternium sintió el freno de la obra pública: balance con pérdida operativa y ventas planchadas

La empresa siderúrgica cerró el primer semestre con una pérdida operativa de $6.977 millones y márgenes históricamente bajos. La apertura de importaciones también impacta en su negocio.

Los despachos están 14% por debajo del promedio de los últimos 10 años.
Los despachos están 14% por debajo del promedio de los últimos 10 años.
Ternium

En su balance cerrado el 30 de junio correspondiente al primer semestre del año, Ternium informó un resultado neto positivo de $59.216 millones, impulsado por rendimientos financieros e inversiones en compañías asociadas. Sin embargo, debajo de esa ganancia contable, los resultados operativos siguen deteriorándose, con ventas estancadas, márgenes comprimidos y un volumen de despachos que, pese a cierta mejora reciente, se mantiene por debajo de los promedios históricos.

Según la reseña informativa de la propia compañía, en el segundo trimestre los despachos de acero subieron 19% interanual, hasta 484.000 toneladas, aunque esta mejora estuvo completamente compensada por una caída en los precios de venta, en línea con la convergencia a valores internacionales. Así, los ingresos por ventas se ubicaron en $600.672 millones, apenas por encima del mismo trimestre de 2024 y sin crecimiento real.

En el acumulado semestral, los despachos ascendieron a 895.000 toneladas (+19%) y las ventas totalizaron $1.089.288 millones, pero el resultado operativo fue una pérdida de $6.977 millones, reflejo de un entorno hostil para la industria nacional del acero. “La compañía opera en un entorno de mayor competencia y baja demanda, producto de la apertura comercial y el ajuste en la obra pública”, advirtió la consultora Delphos Investment, que además remarcó que los despachos están 14% por debajo del promedio de los últimos 10 años, mientras que los ingresos se ubican 17% por debajo del mismo período comparativo.

Márgenes en baja y sin señales de recuperación

Uno de los principales indicadores del deterioro operativo es la compresión de márgenes. Según el balance, el margen operativo (EBIT) del segundo trimestre fue apenas del 1%, muy lejos de los niveles históricos de la empresa. En tanto, el EBITDA fue del 6%, lo que implica una contracción de 12 puntos porcentuales frente a sus promedios. El documento de Delphos lo resume así: “Sin un repunte significativo en volúmenes o una mejora en la eficiencia operativa, difícilmente los márgenes puedan normalizarse bajo los actuales niveles de precios internacionales”.

En tanto, el costo de ventas ascendió a $958.126 millones en el semestre, un salto del 31% interanual. Este incremento obedeció principalmente al aumento en los costos por tonelada despachada, mayores erogaciones en materias primas, insumos, mantenimiento, mano de obra y servicios, lo que refleja una estructura de costos inflexible ante un contexto de precios deprimidos.

Por otro lado, los gastos comerciales y administrativos alcanzaron los $133.890 millones, con una suba interanual del 38%, que llevó su peso al 12,3% de las ventas. En ese marco, la empresa también reconoció una provisión de $31.478 millones por un litigio en curso relacionado con la compra de una participación en Usiminas.

Ternium: con problemas donde no los esperaba
La acción de Ternium (TXAR) no logró despertar interés del mercado.

La acción de Ternium (TXAR) no logró despertar interés del mercado.

Free cash flow récord, pero difícil de sostener

La única nota positiva del balance provino del flujo de caja libre, que representó el 17% de los ingresos gracias a una fuerte reducción del capital de trabajo, especialmente en inventarios. El flujo operativo fue de $111.300 millones y la posición de caja neta alcanzó su máximo histórico, según destacó la propia empresa. Sin embargo, la sostenibilidad de este nivel de generación futura es dudosa. “Este nivel de free cash flow luce difícil de sostener en un entorno operativo débil”, advirtió Delphos.

La inversión en propiedad, planta y equipo e intangibles sumó $91.600 millones, enfocada en proyectos de eficiencia, seguridad, medio ambiente y en la finalización del nuevo parque eólico inaugurado en diciembre.

En paralelo, Ternium redujo su deuda financiera neta, con cancelaciones por $143.900 millones, y vendió posiciones en instrumentos financieros por $225.400 millones. La empresa terminó el semestre con un patrimonio neto de $5.935.258 millones, frente a $5.093.492 millones a diciembre.

El mercado mantiene una visión cauta

Lo cierto es que, pese a la ganancia contable, la acción de Ternium (TXAR) no logró despertar interés del mercado. Para Delphos, “mantenemos una visión negativa sobre TXAR, aún con una valuación deprimida”. La consultora recomendó mantenerla en underweight dentro de su estrategia de posicionamiento en acciones argentinas, y alertó que, en el actual régimen económico, la siderúrgica queda relegada frente a otros sectores más beneficiados.

Mientras la empresa apuesta por proyectos de mediano plazo, como la generación de energía renovable o la mejora en procesos, la falta de crecimiento de la demanda interna, los bajos precios internacionales y el impacto de la competencia importada siguen poniendo un techo a su rentabilidad.

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