Santiago Stieben: "Es un guiño de simpatía a la infancia"

El actor, que se hizo conocido como parte del elenco de Chiquititas, se une junto a dos ex compañeros del éxito infantil para ponerse al frente de una comedia para adultos.

"Nadie espera que nos pongamos el uniforme de huérfanos y salgamos a bailar porque sería una ridiculez". La explicación es simple. A través de Roña, el personaje que interpretó en Chiquititas -uno de los fenómenos infantiles más importantes de la televisión local-, Santiago Stieben consiguió quedar en el recuerdo de muchos jóvenes que hoy ya son adultos. Pasaron los años y el actor desarrolló una carrera en Disney donde ya lleva diez años trabajando. Sin embargo, pese a su facilidad para congeniar con el público infantil, el también conductor no dudó en aceptar la invitación del director Alfonso Burgos para unirse a Diego Mesaglio (ambos ex integrantes de Chiquititas) y comprar los derechos de "Se alquila" -sábados a las 21.30 en el teatro Buenos Aires, Rodríguez Peña 411-, una comedia española que expone un tema muy actual: la convivencia junto a un desconocido con el fin de ahorrar gastos. "Decidimos apostar, invertir y confiar", dice Stieben.

Periodista: ¿Estabas esperando o buscando la oportunidad de trabajar para el público adulto?
Santiago Stieben: El proyecto cumple un gran anhelo que tenía: salir con un grupo de amigos y compañeros a bancar algo, poniendo todo. Pero no reniego del público infantil. Al contrario. Es el más agradecido de todos. Desde luego siempre está el peso de que si hacés cosas infantiles no tenés la consideración de tus pares o de la crítica. Pero no lo veo así. De hecho, dudo que haya actores que tengan diez años de continuidad en una empresa como Disney, que me dio la experiencia de muchos personajes y un bagaje que no hubiese conseguido de otro lado. Es sólo cambiar el chip.

P.: ¿Qué fue lo que más te llamó la atención de la obra?
S.S.: La actualidad. La obra habla de España 2008 y hay una similitud con lo que pasa en el país ahora. Muchas personas tienen que pasar por esto. Es algo que le está pasando sobre todo a los jóvenes. En la obra se tratan diez temas de actualidad que son muy generacionales y los puede sentir tanto un chico de 20 que se viene a vivir a Buenos Aires como uno de 40 que quizá lo vivió. La obra no se instala en lugares comunes. Toca muchos temas sin quedarse en uno. No caemos en los lugares comunes en los que suelen entrar muchas obras.

P.: ¿Viviste una experiencia así alguna vez?
S.S.: Me fui a vivir con mi hermano y fue un desastre. También viví con un amigo y una amiga y no estuvo mal, pero duró poco. Con mi hermano fue difícil porque tenía muchas mañas. Las convivencias son muy difíciles. Pero en la obra se sacan chispas divertidas.

P.: ¿Cómo fue reencontrarse con tus ex compañeros en un ámbito laboral?
S.S.: Volver a trabajar con ellos es muy divertido. Justo eran amigos en Chiquititas. Estamos muy sorprendidos por la reacción del público. Es un guiño de simpatía a la infancia. Nos escriben de lugares insólitos para decirnos que están contentos de que nos juntemos. Tanto que ya se agotó la primera función. Para nosotros está buenísimo. Les vamos a ofrecer un espectáculo de calidad y mucho trabajo. Una obra que de tibi no tiene nada.