1 de octubre 2001 - 00:00

Afirman que sería inminente la ofensiva contra Afganistán

En Europa ya afirman que el ataque militar contra bases terroristas en Afganistán podría producirse mañana a más tardar, y que en él intervendría una poderosa fuerza conjunta estadounidense y británica. Los medios, que citaron fuentes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, dijeron que la ofensiva se dirigiría contra el reducido aparato bélico del régimen talibán, así como contra bases del terrorista saudita Osama bin Laden. Para ello, EE.UU. ya cuenta con el apoyo político de más de cien países y con una fuerza de 41 buques de guerra y cientos de aviones de combate en el Golfo Pérsico, además de comandos de elite infiltrados en Afganistán para intentar atrapar a Bin Laden. De acuerdo con fuentes de inteligencia norteamericanas, éste -quien se encuentra protegido por sus aliados talibanes- ya ha preparado nuevos atentados como respuesta a eventuales ataques militares, y las autoridades insisten en no descartar que sean de carácter químico o bacteriológico.

Afirman que sería inminente la ofensiva contra Afganistán
Londres y Moscú (EFE, AFP, ANSA, Reuters) - Los primeros ataques contra bases controladas por el millonario saudita Osama bin Laden en Afganistán se iniciarán mañana a más tardar, dijeron ayer medios de prensa europeos citando a fuentes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Según el diario británico «The Guardian», la operación tiene ya la aprobación del presidente estadounidense George W. Bush y apuntará a aniquilar a Bin Laden y sus fuerzas. Para ello, se lanzará una ofensiva contra las fuerzas aéreas y terrestres del régimen talibán que protege al terrorista saudita, principal sospechoso de los atentados del 11 de setiembre contra Nueva York y Washington.

Primeros objetivos

Fuentes británicas y estadounidenses estiman que la operación -que involucraría fuerzas de ambos países-puede comenzar incluso antes del plazo mencionado, con ataques aéreos y misilísticos para destruir los 20 aviones de las fuerzas talibanes, hacer volar las baterías misilísticas antiaéreas y destruir los tanques y armamentos del régimen afgano.

Para la intervención ya están alistados alrededor de 20.000 soldados estadounidenses, además de más de 300 aviones de guerra y 41 naves ya dispuestas apuntando hacia Irak y Afganistán. Ante los avances en el plano militar, fuentes de inteligencia norteamericanas aludieron a la probabilidad de que Bin Laden lance una nueva ola terrorista contra Estados Unidos (ver aparte).

Fuentes de inteligencia estadounidense citadas por «Los Angeles Times» dijeron: «No hay duda: Osama está pensando en nosotros desde hace años; está esperando que los Estados Unidos actúen, y ya tiene listas dos o tres medidas para responder».

Mientras, ya hay algunos objetivos definidos. Para satisfacer el «deseo de los estadounidenses de ver explosiones» -según una frase atribuida por el semanario «Newsweek» a Bush-se está considerando realizar bombardeos sobre depósitos de opio en Afganistán.

Con «The Guardian» coincidió la agencia rusa Itar-Tass, que citó a fuentes de la OTAN. «Fuentes confidenciales» en la OTAN dijeron ayer a la agencia rusa en París que el ataque aéreo comenzaría «en las próximas 48 horas» (que se cumplirán mañana) y no descartaron que la fase activa de la operación pueda empezar aún antes.

Misiles

Las fuentes dijeron que el primer ataque será con «misiles de crucero de emplazamiento aéreo y marítimo» y que el segundo estará a cargo de aviones emplazados en portaaviones norteamericanos situados a una distancia «operativa» de Afganistán en el mar Arábigo.

Para aprovechar el impulso de la prevista ofensiva anglo-norteamericana, la oposición armada a los talibanes prepara una operación para las próximas horas, la que podría contar con apoyo aéreo de Estados Unidos La ofensiva sería en cinco frentes, e incluiría infantería, artillería y tanques. «Creemos que llegó la hora de abatir a los talibanes», dijo uno de los jefes de la Alianza, Soleh Munham Registani.


En tanto, portavoces del régimen afgano de los talibanes admitieron que un comandante y 60 o 70 combatientes de esa milicia fundamentalista han desertado a las filas de la oposición.

Fuentes de la Alianza del Norte, que controla 10% del territorio afgano en el norte del país, aseguraron por su parte que unos 200 soldados de los talibanes se han pasado a sus filas en las últimas 24 horas.

Desertores

Las afirmaciones no fueron confirmadas, pero han estado precedidas por informaciones de que oficiales de bajo rango y soldados de los talibán estaban desertando ante el temor de un ataque de Estados Unidos.

Informaciones llegadas hace varios días a la capital paquistaní hablaban también de que los controles de los talibanes en las carreteras afganas eran cada vez menores, porque al parecer sus hombres los estaban abandonando.

La ofensiva norteamericana pone en un brete a la monarquía saudita, que no quiere seguir siendo acusada por los fundamentalistas de permitir que tropas de «infieles» se asienten en territorio santo para el Islam. Así, el ministro de Defensa saudita, príncipe Sultan bin Abdel Aziz, ha dejado claro que Riad sólo permitirá que los aviones de guerra estadounidenses utilicen el espacio aéreo del reino, sin lanzar ataques desde su territorio. «No aceptaremos la presencia en nuestra tierra de ningún soldado que haga la guerra contra musulmanes o
árabes», explicó. Paralelamente, otro régimen en apuros por la presión de grupos afines a Bin Laden, el paquistaní se expresó en términos similares.

Sin pruebas

Su presidente, Pervez Musharraf, descartó el uso de tropas de su país en una eventual operación militar contra Afganistán, al tiempo que señaló que hasta ahora los Estados Unidos no han entregado «ninguna prueba» sobre la culpabilidad de Bin Laden en los atentados.

Asimismo, afirmó a la CNN que las armas nucleares están muy bien protegidas y que no existen extremistas en el seno de las fuerzas armadas que puedan intentar apoderarse de ellas. «El ejército es el más disciplinado del mundo y no hay ningún riesgo de que el extremismo llegue a él. Tenemos una excelente cadena de mando. Tenemos excelentes tradiciones y no creo que un escenario de catástrofe sea posible», añadió.

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