El tercer caso de ántrax: lo consideran ya un atentado
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El nuevo caso aumentó el pánico de la población de Florida, mientras alguaciles de la zona pidieron calma al mismo tiempo que tomaban medidas para enfrentar la inédita amenaza.
El alguacil de Fort Lauderdale emitió reglas especiales para casos de «hallazgo de sustancias peligrosas» y anunció que la fiscalía estatal pedirá hasta 20 años de prisión para aquellas personas que sean arrestadas por amenazas, sean falsas o verdaderas.
Por su parte, el presidente de la editorial «American Media», David Pecker, afirmó que «introdujeron la enfermedad en nuestro edificio con un propósito deliberado. Algo raro sucedió aquí». El editor agregó que «la histeria» provocada por el ántrax ha afectado los ingresos de su empresa.
El temor público se intensificó hoy al conocerse que la cepa de la bacteria de ántrax detectada en Florida proviene de un laboratorio del estado norteamericano de Iowa, en donde fue incubada hace más de 40 años. Los expertos indicaron que la bacteria, que hasta ahora ha costado la vida a una sola persona, fue rastreada hasta sus orígenes debido a sus «características únicas».
Aunque los investigadores sostienen que el hallazgo no es concluyente, la aseveración respalda la sospecha de que detrás del brote de ántrax en una casa editorial de Boca Ratón, al norte de Miami, hay mano criminal.
La relación entre la diseminación artificial de la bacteria y los ataques terroristas del 11 de setiembre en la ciudad de Nueva York y el Pentágono en Washington aún no ha sido establecida en forma categórica. Pero el FBI confirmó el martes que dos de los terroristas que estrellaron aviones de pasajeros contra las Torres Gemelas de Nueva York eran suscriptores de uno de los tabloides producidos en el edificio de American Media Inc. Además, por lo menos nueve de los 14 musulmanes que perpetraron los ataques residieron en el condado de Palm Beach, la jurisdicción de Boca Ratón.
• Posibilidad
El supuesto líder de los atacantes, Mohammed Atta, indagó acerca de la posibilidad de pilotar aviones fumigadores, una pista que sugiere que pudo haber considerado llevar a cabo un ataque con agentes químicos o bacteriológicos.
Uno de los editores gráficos de «American Media», Bob Stevens, de 63 años, falleció el pasado fin de semana a causa del ántrax. Fue el primer caso fatal de esa rara enfermedad que se registra en Estados Unidos desde 1974.
En el siglo XX sólo 18 personas fallecieron a causa de esa enfermedad que puede afectar la piel o los sistemas respiratorios y digestivos de los seres humanos.
A pesar de su infrecuencia, el ántrax puede convertirse en un agente infeccioso para armas bacteriológicas.
El edificio de «American Media» en Boca Ratón se encuentra aislado por las autoridades federales, mientras la población del sur de Florida vive momentos de pánico colectivo por el temor a una infección masiva. Más de un millar de personas han sido examinadas en busca de rastros de la bacteria y los resultados se conocerán en las próximas dos semanas. Además de Stevens, por lo menos una persona más ha estado expuesta a la bacteria del ántrax localizada en Florida.
Mientras, el gobierno federal pidió a sus embajadas y consulados en el extranjero que acopien un antibióticos contra la enfermedad.
En tanto, Alemania también vivió una jornada de pánico luego de que un sobre fuera hallado en una playa de estacionamiento de Berlín, con la inscripción «contiene virus ántrax». Expertos comprobaron luego que se trataba de un polvo blanco, que fue llevado para ser analizado. En Bad Schwalbach, una empresa estadounidense también recibió un sobre cerrado conteniendo un polvo sospechoso. Todo el predio de la empresa fue acordonado por la policía y expertos policiales comprobaron que no se traba de ántrax, sino de material publicitario. «Esto es histeria total», dijo un vocero policial.
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