Una partida a tres bandas. La primera, la candidata Patricia Bullrich en el coloquio de IDEA con una serie de propuestas cercanas a las que pueden escucharse en los pasillos del Sheraton Mar del Plata, la regla fiscal, la baja de impuestos (a los empresarios) y la lluvia de inversiones que llegarán por un efecto confianza.
Milei, Bullrich y Massa: IDEA, Furia, dólar y el peine de AFIP-BCRA-UIF
Para muchos empresarios, la cita obligada fue en el Coloquio. Casi una cuestión de pertenencia.
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Una partida a tres bandas.
La segunda, a unas pocas cuadras apenas, en el restaurante Furia, Javier Milei en un almuerzo con unos 80 empresarios –que utilizaron el salvoconducto de ir y regresar rápido al Coloquio- con tickets de ingreso agotados.
La tercera, si, el ministro Sergio Massa, el candidato, que por estas horas, suma a su campaña, el recorrido de una diagonal, esa que gestiona el muy complejo escenario financiero, dólar incluido, con las pocas herramientas que aún le quedan, entre ellas, un operativo que peina la actividad de la City con el prisma de una norma “conozca a su cliente”, esto es, la exigencia de información de AFIP, BCRA y UIF a las ALICS por eventuales denuncias vinculadas al lavado de dinero y subfacturación de exportaciones con el CCL.
Para muchos empresarios, la cita obligada fue en el Coloquio. Casi una cuestión de pertenencia. “Nos quedamos en IDEA porque vemos que lo de Javier Milei es una especie de provocación, no con nosotros en particular, sino una forma de hacer campaña”, señaló el ejecutivo de una relevante compañía de hidrocarburos.
En paralelo, Milei jugó un partido conocido. Las definiciones, hasta ahora, rondan lo que podía presuponerse que es parte de su estrategia, donde lo más importante es lo que se calla. Ligado a esto último, la pregunta, aquí por estas horas, es si el candidato Milei juega al suspenso a propósito. Su ausencia, en los términos que impone el Coloquio, casi obligado a debatir o, al menos, a responder, pareciera indicar que ahora, el que pone las reglas –de lo que debe y no debe decirse- es él.
En los hechos, hay quienes sostienen que Milei sigue alimentando con su silencio la espiral de volatilidad financiera con una especie de profecía autocumplida. La ausencia de propuestas de medidas concretas, de un programa económico y financiero pareciera guiar al “mercado” a una estrategia de cobertura. “Algunas empresas se dolarizan antes de tiempo por las dudas y porque hay muchos pesos que tenían no sólo en la caja, sino también en plazo fijo y fondos de inversión. A medida que se acerca la elección, el vacío de Milei empuja este tipo de decisiones y a él esas decisiones y ese efecto le vienen bien, lo acercan a la posibilidad de dolarizar”, señaló otro empresario.
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