7 de septiembre 2011 - 10:37

Para Piazza, la nueva ley sobre delitos sexuales contra menores "salva vidas y arrincona psicópatas"

Roberto Piazza.
Roberto Piazza.
La Cámara de Diputados aprobó y convirtió en ley un proyecto que extiende los períodos de prescripción de los delitos sexuales contra menores de edad, un trámite parlamentario que el diseñador de moda Roberto Piazza, consideró "glorioso"."Esto es muy importante, hasta supera el matrimonio homosexual porque estamos salvando vidas y arrinconando psicópatas", explicó en diálogo con ámbito.com

La norma, conocida como "Ley Piazza", establece una modificación al Código Penal para que el plazo de prescripción de los delitos sexuales contra menores comience a regir a partir de que la víctima cumple los 18 años. De esta forma, si el delito fue cometido por ejemplo a los 10 años, recién comienza a computarse el plazo para la prescripción cuando el menor cumple la mayoría de edad. El proyecto fue impulsado por el diseñador, quien en 2009 reveló haber sido abusado por un familiar cuando era menor de edad.

Piazza habló con este medio tras presenciar el debate junto a su pareja, Walter Vázquez, desde un palco de la Cámara baja. Se mostró satisfecho con la labor encarada por los legisladores, aclaró que su trabajo no responde a "política partidaria" y adelantó que se comunicará con la Presidente Cristina de Kirchner para solicitarle que organice un encuentro en Casa Rosada el día que promulgue la ley.

"Voy a llamar a la Presidente y le voy a pedir, no que me reciba, sino que cuando promulgue la ley la gente lo sepa. Así como cuando se promulgó el matrimonio homosexual hizo una invitación a la Casa Rosada. Esto es muy importante, hasta supera el matrimonio homosexual porque estamos salvando vidas y arrinconando psicópatas", dijo.

"Más allá de que hemos tenido grandes dificultades, no puedo decir que es imposible. No puedo hablar mal de nadie, porque en realidad me han atendido siempre como un rey, en todos los partidos políticos", se explayó el diseñador y cantante tras mostrarse muy satisfecho con la medida sancionada. No obstante, dejó en claro que su lucha no responde a banderas políticas, sino a la defensa de los niños que fueron víctimas de delitos sexuales. "Yo siempre fui clarísimo con todo el mundo: yo no hago política partidaria, yo hago política social. El violado, niño o adulto no hace política. Acá estamos hablando de un psicópata y una víctima", indicó enfático.

La ley -que no contó con votos negativos ni abstenciones en el Senado- fue aprobada por 210 votos a favor y tres abstenciones en Diputados. Las legisladoras Cynthia Hotton (Valores para mi país), María José Areta (Frente de todos - Partido autonomista) y Marcela Rodríguez (Coalición Cívica) no se pronunciaron en contra de la medida -explicó Piazza- sino que "ellas querían agregarle más cosas, hacerla más grande". No obstante calificó la actitud de "necedad absoluta".

"Hay doscientas millones de aristas para solucionar sobre el abuso sexual, la pedofilia, la pornografía, la venta de bebés, la violencia doméstica, la violencia de género. Pero si no votamos primero una ley que diga que no prescriben los abusos sexuales a menores, si no tenés el cimiento de una casa no podés seguir construyendo lo de arriba. Mientras seguimos discutiendo violaron a 20 chicos en una hora", dijo y restó importancia a las abstenciones por considerar insignificativo el número.

Además, Piazza habló de su trabajo en la fundación que lleva su nombre, desde la cual presta asesoramiento a menores víctimas de abuso sexual -funciona en el tercer piso de su maison de alta costura en el barrio de Belgrano- y cómo, si bien le entusiasma ayudar a personas que atravesaron la misma situación que él, aún sufre consecuencias físicas cada vez que toma contacto con un nuevo caso.

"Ahora el trabajo va a ser más complicado al existir la posibilidad de poder hacer una denuncia", consideró el modista; "si antes recibía 20 denuncias por día, ahora voy a recibir 40 o 50. Cada nota mía que sale al aire me escriben para que les explique la ley, para que los asesore. Yo lo derivo; no puedo tener contacto directo con las víctimas porque entro en crisis", explicó.

Por último, dijo que si bien la fundación le "saca mucha energía", cuenta con la ayuda de abogados, contadores, psicólogos y personas que trabajan en forma gratuita: "No tenemos subsidios ni los queremos", aclaró. "Perfectamente podría vivir la vida más light, frívola, divina, 'la vida loca', y no estar haciendo todo esto que a mi me hace mucho daño. Esto remueve mi vida y lo que me pasó", indicó para reiterar su compromiso contra el abuso sexual de menores. "La Presidente nos apoya, y si sigue ella bien y si no sigue, la gestión que viene me va a tener que apoyar porque mi lengua es tan brillante como mis vestidos", remató el diseñador con el sarcasmo y humor que no pierde ni en los peores momentos.

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