18 de octubre 2001 - 00:00

Israel amenazó con una guerra a Arafat por asesinato de un ministro

Causó profunda conmoción en Israel el asesinato de su ministro de Turismo, Rehavam Zeevi, reivindicado por un grupo palestino. El gobierno de Ariel Sharon acusó a Yasser Arafat de proteger a los extremistas y anunció que lanzará "una guerra amarga" contra los terroristas y contra quienes los protejan.

Israel amenazó con una guerra a Arafat por asesinato de un ministro
Jerusalén - El ministro israelí de Turismo, Rehavam Zeevi, conocido por sus posturas de extrema derecha, había terminado de desayunar y subió a su cuarto en el octavo piso del Hotel Hayatt en Jerusalén oriental, cuando uno o más atacantes le dispararon tres balas con una pistola con silenciador, dejándolo críticamente herido. Pocos instantes después, fue hallado inconsciente y sin pulso por su esposa Yael, y su muerte fue confirmada a las 10 de la mañana por el personal médico del hospital Hadassa de Jerusalén. Se había perpetrado un atentado que conmocionó a la sociedad y a la clase política de Israel y que amenaza con derivar en graves consecuencias en lo inmediato.

Después de una breve visita al hospital, el primer ministro Ariel Sharon convocó a una ronda de consultas en su despacho, para decidir cuál será la reacción israelí al conmocionante atentado, adjudicado por el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP).

• Advertencia

Sharon responsabilizó por el hecho a Yasser Arafat, cortó todo contacto con los palestinos y advirtió que su gobierno «emprenderá una guerra de amargas consecuencias contra los terroristas, contra quienes los apoyen y contra quienes los cobijen».Además, señaló que ahora «comienza una nueva etapa, y lo que fue no volverá a ser jamás».

Zeevi, un general retirado de 75 años, apodado popularmente «Gandhi», era uno de los representantes de la extrema derecha israelí y dos días atrás había presentado su renuncia en protesta por la decisión de Sharon de retirar las fuerzas militares que habían reconquistado dos barrios palestinos en Hebrón. Su renuncia debía hacerse efectiva ayer al mediodía.

Zeevi encabezaba la idea del «transfer», la expulsión masiva de la población palestina a otros países árabes.

• Identificación

Colgando de su cuello, también en el momento de su muerte, Zeevi llevaba la chapita identificatoria de uno de los soldados israelíes que cayeron prisioneros y desaparecieron en el Líbano. Zeevi se oponía a los acuerdos interinos de paz alcanzados entre Israel y los palestinos bajo el gobierno de Yitzhak Rabin, quien fue asesinado por un activista de la extrema derecha. Sus copartidarios decidieron suspender su retirada de la coalición de gobierno hasta terminada la semana de duelo.

El Frente Popular para la Liberación de Palestina se adjudicó la responsabilidad por este atentado diciendo que era en venganza por el asesinato, el 27 de agosto último, de
Abu Ali Mustafa, el jefe de esa organización. En un videocasete entregado a la emisora televisiva árabe Al Jazeera en Beirut, tres enmascarados del FPLP aseguraron que esta acción no será la última. De hecho, pocas horas después un terrorista suicida del grupo se inmoló en Gaza frente a un grupo de soldados israelíes, lograron solamente herir levemente a dos de ellos.

• Presión

Bajo fuerte presión y ante el temor de una respuesta militar israelí de singular dureza, Arafat ordenó que se arreste a los responsables del asesinato. Israel, por su parte, le exigió que los entregue de inmediato. Al menos 6 miembros del FPLP fueron detenidos en Ramallah, se anunció.

En tanto, Israel ordenó a sus ministros que permanezcan en sus domicilios y se reveló que el propio Sharon está en la mira del FPLP.

Fuentes de seguridad israelíes dijeron que la reacción por el asesinato de Zeevi debe ser tal que disuada a las organizaciones palestinas de seguir adelante con sus atentados. Anoche se reunió el gabinete para exigir a Arafat -a quien acusó de liderar una coalición de organizaciones terroristas-que ilegalice a los grupos extremistas y para decidir las medidas de represalia, entre las cuales probablemente estará la reimposición de las limitaciones de movimiento de la población palestina, aliviadas sólo hace tres días.

El asesinato del ministro israelí da por tierra con los últimos esfuerzos de los Estados Unidos por poner fin al conflicto entre israelíes y palestinos. La Casa Blanca, al igual que el resto del mundo y el propio Arafat, condenó duramente el atentado, y una fuente del Departamento de Estado dijo que, pese a lo ocurrido, las dos partes deben seguir negociando la aplicación de un cese del fuego.

Comentaristas políticos opinan que Sharon enfrentará graves problemas en caso de lanzarse a un operativo militar amplio contra Arafat, ya que iría contra los intereses de los Estados Unidos, que hacen esfuerzos para mantener el apoyo árabe a su ofensiva antiterrorista.

Dejá tu comentario