17 de diciembre 2013 - 00:29

La agenda 2014: competitividad, comercio y diálogo

La industria deja atrás un año con una modestísima recuperación, luego del descenso del 1,2% que había registrado en 2012 (en la que fue la primera caída anual desde 2002). Con un contexto internacional poco amigable para las empresas nacionales, la economía de Brasil que no termina de despegar y errores en la política comercial por parte del Gobierno, el sector productivo argentino se encuentra ante la urgencia de que se lleve adelante una serie de medidas que le permitan recuperar la senda de un crecimiento sostenido. Para ello resulta clave que exista una verdadera articulación entre el Estado, las empresas y los sindicatos, con una estrategia conjunta de mediano y largo plazo. Ámbito Industrial+Pymes consultó a los titulares de distintas cámaras empresarias para conocer su posición de cara al próximo año:

1. ¿Cuáles cree que son las prioridades que deben plantearse, tanto en el ámbito público como en el privado, para la industria en 2014?

2. ¿Qué expectativas tiene con el diálogo social tripartito impulsado por el Gobierno?

La agenda 2014: competitividad, comercio y diálogo
Héctor Méndez
Presidente de la UIA


1. Las expectativas del sector industrial para 2014 son de un crecimiento moderado. En caso de poder implementar medidas e incentivos con articulación público-privada, el crecimiento podría ser un poco superior, en línea con el cierre de este año, por debajo del 2%. Sin embargo, un mayor crecimiento implicaría, a su vez, un incremento de las importaciones y de la demanda energética, ocasionando una mayor necesidad de divisas, con lo cual es importante la calibración de las variables y alinear bien los incentivos. Por esa razón, también es necesario el fomento a las exportaciones, procurando recuperar el terreno perdido en el último año, fundamentalmente para algunos sectores pyme industriales. Esto no debe hacer perder de vista los grandes desafíos que pueden presentar obstáculos al posible crecimiento de la industria en 2014. Por un lado, la moderación de las expectativas en la economía brasileña condiciona la evolución de muchos sectores vinculados al desempeño del país vecino. Una posible reducción de la demanda brasileña, por ejemplo, puede repercutir en la industria automotriz, donde casi el 80% de los vehículos que exportamos tiene como destino el país vecino, e indirectamente sobre sectores proveedores de la industria, como el metalmecánico, el de neumáticos y el del plástico.

2. Desde la UIA siempre fuimos, somos y seremos promotores del diálogo tripartito entre Estado, trabajadores y empresarios. En los últimos meses se llevaron a cabo reuniones con el Gobierno nacional con trabajos que realizamos en la UIA para medir el incremento de costos en la producción industrial y su impacto en la competitividad; en cuanto a estos encuentros se espera poder llegar a buen puerto con el objetivo de contribuir a mejorar la situación de la industria y de la economía en general. Una de las claves es que el Estado recree un ambiente propicio, con señales y medidas proactivas para fomentar la inversión privada. Necesitamos inversiones con desarrollo tecnológico, con nuevas industrias y empresas. En este sentido, la articulación público-privada es fundamental. Esto es necesario para que el crecimiento sea sostenible y mejoren las condiciones de competitividad. La competitividad significa cuidar a las empresas, al trabajo y a los trabajadores argentinos. Éste es un esfuerzo que debemos plantearnos entre todos. Nuestras expectativas son de optimismo y de confianza en poder trabajar articuladamente entre todos para lograr un mayor desarrollo de nuestro país.
Los cambios recientes en las autoridades ministeriales parecen dirigirse en esta línea de solucionar los inconvenientes que afronta la economía argentina.


Osvaldo Rial
Presidente de la UIPBA

1. Es necesario seguir poniendo a las pequeñas y medianas empresas en el centro de las políticas públicas a través de la administración del comercio, pensando estrategias para mejorar su acceso al financiamiento, como se viene haciendo a través del Fondo de Garantías Buenos Aires (FOGABA) en la provincia y de Garantizar SGR en la Nación, porque las pymes son las mayores creadoras de empleo.
La UIPBA representa los intereses de más de 35 mil empresas de la provincia, lo cual significa un potencial enorme que ponemos a disposición de las autoridades en la búsqueda de la competitividad para incrementar las exportaciones y sostener un mercado interno robusto y con generación de empleo genuino.
Tenemos un total acuerdo con el Gobierno nacional en la necesidad de mejorar las cadenas de valor, armar una agenda conjunta y una mesa para identificar los problemas. Coincidimos en el objetivo de fijar metas de exportación, y fomentar la inversión pública y privada.
La Argentina está ante una oportunidad espectacular y la vamos a aprovechar. Rescatamos la importancia de la mesa de diálogo entre el sector del trabajo y el de la producción, donde existen más coincidencias que diferencias, y la industrialización de la ruralidad integrada con las cadenas de valor, un tema en el que haremos nuestro aporte.
Necesitamos un firme compromiso para defender el empleo, la industria nacional, la educación y la tecnología; es importante avanzar en el objetivo de alcanzar la soberanía energética y la propuesta presidencial de abrir más la economía a la inversión.

2. Es destacable la profundización de diálogo que mostró la presidenta Cristina de Kirchner cuando lanzó la convocatoria a sectores empresarios y gremiales para reanudar el trabajo de la mesa de diálogo.
En el sector empresario venimos trabajando para acompañar desde las distintas cámaras esta etapa saludable abierta en el país. Un ejemplo de esto es la decisión de fortalecer el Consejo Productivo Bonaerense (Coproba) junto con las principales cámaras empresarias de la provincia para aportar nuestras experiencias con el fin de crear un círculo virtuoso con el Gobierno provincial y los gremios que posibilite profundizar el rumbo productivo y de generación de empleo genuino. Las cámaras empresarias bonaerenses tenemos un diálogo permanente con la CGT liderada por Antonio Caló y también con la Pastoral Social. Un buen ejemplo de esta nueva etapa fue la aprobación de un Presupuesto bonaerense 2014 equilibrado, que se logró a partir de la convocatoria amplia que hizo el gobernador Scioli a toda la oposición.
Estamos convencidos de que hoy más que nunca es el momento de sentarse a conversar todos los temas con quienes estamos de acuerdo y también con quienes haya diferencias. El objetivo es hacer una provincia grande, porque ello permitirá también tener una Argentina rumbo al desarrollo. Éste es el tiempo de gestionar más que nunca, alcanzar resultados en favor de la generación de nuevos emprendimientos y de empleo, para fortalecer el mercado interno y mejorar la competitividad. Desde el sector empresario vamos a acompañar tanto al Gobierno nacional como al provincial, y creemos que con esta apertura vamos a alcanzar los objetivos que todos anhelamos, que son crecer con inclusión social, achicar las diferencias y remar juntos por el bien común.


Enrique Alemañy
Presidente de ADEFA

1.
Dado que el 60% de la producción de las plantas automotrices locales está destinado a los mercados de exportación, es fundamental para este sector trabajar sobre una serie de temas que, entendemos, son elementales. En este sentido, hay que destacar la necesidad de continuar trabajando en pos de sostener y mejorar la competitividad de la producción local.
Podríamos incluir dentro de los ítems principales sobre los cuales trabajar para ser competitivos con mercados como Brasil y México la estructura impositiva, los costos logísticos y de infraestructura, el gap tecnológico en ciertas ramas del sector autopartista y los acuerdos comerciales tanto a nivel Mercosur como la expansión extrarregional para incrementar los mercados potenciales de nuestra producción automotriz.
Para el sector automotor es fundamental trabajar sobre estos temas estructurales estratégicos articulando sector público y privado para crear mejores y atractivas condiciones para que el país continúe siendo destino de inversiones y de asignación de modelos, ya que son temas que permanentemente se consideran en las casas matrices.

2. Esperamos que sea un diálogo positivo porque es, sin duda, el trabajo en conjunto de la cadena de valor articulado con el sector público el que permitirá avanzar sobre las prioridades estratégicas anteriormente mencionadas.


Gerardo Venutolo
Presidente de ADIMRA


1. Nuestro país tiene el desafío de consolidar los logros de los últimos años en materia de crecimiento industrial, de revitalización de la diversidad de sectores, de empleo, inversión e inserción externa a efectos de dar inicio a una nueva etapa, a un escalón más elevado de desarrollo económico y social. Este desafío no es menor.
Las señales que provienen del contexto internacional son "contrarias" a una industrialización profunda de países como el nuestro. Los países desarrollados están operando con amplios grados de subutilización de su capacidad productiva; economías como China tensionan el costo medio de agregar valor por debajo de las condiciones socioeconómicas sustentables para la Argentina y los precios internacionales de los commodities que exportamos son elevados. De alguna manera, el mundo nos dice que usemos la mejora de los términos de intercambio para comprar valor agregado y tecnología al mundo. El problema es que esta lógica conlleva la desarticulación productiva de nuestro país y su primarización. Por lo tanto, es prioritaria una administración del comercio eficaz, que resguarde el mercado interno y la generación de valor, sin afectar los procesos de inversión y crecimiento. También abordar los desafíos de competitividad, en aristas que son propias del ámbito privado, como la mejora de la productividad, la innovación y el desarrollo tecnológico. Todos esos aspectos se potencian trabajando conjuntamente con el Estado. El Gobierno tiene conocimiento de las problemáticas por abordar y fijará las prioridades que considere convenientes para ratificar un rumbo que en su impronta productiva ha dado resultados muy positivos.  

2. Los sectores metalúrgicos tenemos hace años un diálogo permanente con el Gobierno y también con los trabajadores. Nuestros objetivos se centran en ser facilitadores de objetivos superadores en materia de crecimiento, inversión, sustitución de importaciones, aumento de las exportaciones y del empleo.
En este sentido, las recientes mesas de diálogo constituyen un marco que potencia dicho intercambio y podría permitir un trabajo enriquecedor, en tanto incluye a otros sectores de relevancia. ADIMRA ha presentado a los distintos ministerios su visión sobre la dinámica de competitividad sectorial y las propuestas que entendemos permitirían avanzar sobre los objetivos que mencioné previamente. Nuestra expectativa se centra en estas cuestiones. Participamos con un espíritu positivo, de colaboración, para que las políticas tengan los mejores resultados posibles. Por su parte, los sectores del trabajo también tienen un rol fundamental para que nuestras empresas se integren al mundo de manera eficiente y competitiva.


Ariel Schale
Director ejecutivo de la Fundación Pro Tejer

1.
En los últimos diez años la cadena de valor textil - indumentaria de la Argentina ha registrado un crecimiento notable con un nivel de actividad que ha aumentado el 160%, recuperado 220 mil puestos de trabajo que llevan a situar el stock de empleo en un nivel cercano a los 450 mil ocupados y nos mantenemos en niveles récord de inversión, acumulando más de 2.200 millones de dólares en adquisición de bienes de capital de última tecnología productiva.
En 2014 debemos seguir, Gobierno y sector privado, retroalimentando y consolidando los fundamentos que nos han guiado hasta aquí. En este sentido, la administración de las importaciones resulta de vital importancia para nuestro sector, puesto que nuestras industrias compiten diariamente con las peores prácticas internacionales.
En este punto creemos necesario reorientar la gestión de la administración del comercio con un sentido de desarrollo industrial de nuestros eslabones productivos.
Asimismo, debemos seguir fortaleciendo los procedimientos aduaneros que permitan una competencia leal entre los productos importados (tanto los que provienen de otros países como aquellos con origen en Tierra del Fuego) y los fabricados localmente.
El próximo será un año intenso de negociaciones comerciales internacionales, y descontamos la vigencia del principio de defensa de la industria nacional mantenido hasta el momento.
Nuestro sector es básicamente mercado internista y por tanto requerimos que los lineamientos macroeconómicos fortalezcan el poder adquisitivo de la población y mantengan un equilibrio no distorsionado entre los precios de los productos transables vs. los no transables. Los niveles de rentabilidad sectorial son muy exiguos y por tanto se requieren volúmenes elevados de venta para sostener nuestra infraestructura productiva. Por ello resulta central calibrar el set de instrumentos señalados.
Al tiempo, esperamos a 2014 como un año de despliegue de nuestras exportaciones, pues allí encontramos una notable usina de generación de valor dado que nuestra indumentaria se vende al mundo a razón de 55 mil dólares la tonelada.

2. En un sistema democrático resulta impensado atravesar un sendero de desarrollo industrial sin la articulación permanente entre Gobierno, trabajadores e industriales.
La consagración de ese espacio de encuentro es una condición necesaria para enfrentar los desafíos planteados y fundamentalmente aquellos ligados a la puja distributiva.
El ataque al proceso inflacionario debe ser un tema prioritario, si bien resulta un fenómeno que requiere distintos instrumentos de abordaje. Sin duda la racionalidad de los objetivos a alcanzar por la mesa en este tema permitirá recrear expectativas positivas sobre la evolución de la economía nacional.


Jorge Göttert
Presidente de CARMAHE

1.
El cierre de 2013 nos encuentra ante una situación de posibles cambios referidos a las políticas que más impacto tuvieron en el sector durante los últimos dos años, como fueron primero las licencias no automáticas de importación (LNA) y luego las declaraciones anticipadas de importaciones (DJAI). Estos mecanismos pensados para la regulación de las importaciones han generado en nuestro sector importantes dificultades para ingresar al país tecnologías que no se producen aquí y que se requieren para el funcionamiento de las líneas de producciones locales. Esto trajo dificultades severas en algunas plantas y se vio reflejado en pérdidas de producción, bajas en los niveles de productividad y, por ende, de competitividad tanto para abastecer el mercado interno como el externo.
El sector de bienes de capital, máquinas herramienta y tecnologías para la producción es sensible en cuanto a estos mecanismos vinculados al comercio exterior y por ende requiere que sea estudiado en forma especifica qué puede producirse aquí y cuáles son aquellas máquinas o componentes que no sólo no se producen, sino que no resulta viable realizarlo por cuestiones de escalas o de competitividad con el resto del mundo.
Consideramos que es prioritario para 2014 rever el funcionamiento de estos mecanismos, tal como han anunciado las autoridades nacionales que sucederá. En otro orden resulta también indispensable continuar profundizando y generando mecanismos de subsidios, incentivos y créditos blandos, accesibles para pymes, que les permitan invertir en bienes de capital, aumentar su capacidad instalada y así generar nuevas fuentes de empleo.
Otro aspecto importante a considerar son aquellas políticas dirigidas a acercar las industrias y la educación técnica. Mucho se ha avanzado en los últimos años en este tema. Desde Carmahe en particular tenemos muchas líneas de acción tendientes a lograr este acercamiento.
En el ámbito privado y desde Carmahe en particular seguimos trabajando para lograr espacios de intercambio, alianzas estratégicas que permitan el crecimiento del sector. En tal sentido renovamos el desafío de organizar la mayor feria nacional de bienes productivos del país: FIMAQH 2014, que se llevará a cabo del 6 al 10 de mayo en el Parque del Bicentenario, que esperamos supere los niveles de negocios que le significaron al país en su edición de 2012 más de 600 millones de pesos en inversión productiva.

2. La propuesta de diálogo es en principio un buen comienzo y la base fundamental para el crecimiento de una sociedad. Estamos festejando 30 años de continuidad de vivir en democracia, un sistema que nunca debiéramos haber abandonado y donde los argentinos estamos aprendiendo aún a convivir en él. Y con el enorme desafío de fortalecerlo, para lo cual es indispensable que se logren espacios de diálogo reales y genuinos que permitan la participación de todos los ciudadanos, tal como la democracia lo requiere. En tal sentido, el diálogo entre sectores del sindicalismo, empresarios y funcionarios de Gobierno es sin duda un espacio necesario, que desde Carmahe apoyamos fervientemente y consideramos que debe seguir profundizándose. Para lograr que este sea un espacio de consenso real también debe considerarse que en el mismo estén representados todos los trabajadores y todos los empresarios.


Pablo Reale
Presidente de CAMIMA

1.
Dentro del ámbito público es fundamental seguir analizando la competitividad en la cadena de valor y revisar la administración del comercio exterior. También es necesario avanzar en la reforma tributaria y en la posible reforma del sistema financiero, porque la ley vigente no responde a un proyecto de país industrial, que apunta a la inclusión social, como el actual. Necesitamos un sistema financiero volcado a la producción y no tanto al consumo y los servicios, que haga más progresivo el sistema y que favorezca la producción, sin desfinanciar al sector público ni a las prestaciones sociales, como la educación y la salud, que el Estado debe promover.
En el ámbito privado también se debe seguir trabajando en la competitividad, buscando las herramientas para sostener y aumentar la tasa de inversión, siempre en conjunto con el ámbito público, para definir herramientas económicas que potencien a los dos sectores.

2. El diálogo tripartito es clave. Tanto desde CAMIMA como desde la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires lo venimos impulsando. La UIPBA ha formado el Consejo Productivo de Buenos Aires, que intenta ser la pata empresaria para que se dé el diálogo en la provincia. Eso mismo hay que hacer en el ámbito nacional. Es importante consolidar el diálogo, porque es la única manera de ponernos de acuerdo, que haya consenso, entendiendo que todos debemos ceder para lograr el bien común. Y así podamos asumir compromisos que todos podamos cumplir. Esperamos, a la vez, que en 2014 se consolide la tendencia de crecimiento.


Jorge Luis Cavanna
Presidente de CADIEEL

1.
Como su nombre lo indica, CADIEEL representa cuatro sectores industriales diferentes: dos de ellos vinculados a la energía eléctrica; otro a la electrónica y otro a la iluminación. Esto quiere decir que los mercados a los que abastecen pueden plantear diferentes prioridades, pero, sin embargo, existen necesidades comunes a todos los sectores -e incluso a la industria en general- que deben solucionarse a la brevedad para no afectar la actividad.
El primero de ellos es normalizar el abastecimiento de partes, piezas y componentes no producidos en el país para mantener los niveles de competitividad. Es urgente y necesario implementar mecanismos ágiles y, en lo que a CADIEEL respecta, hemos ofrecido colaborar en su diseño e implementación para lo que nos pusimos a disposición de los funcionarios de las áreas implicadas.
Asimismo, como industriales argentinos esperamos que el Estado deje de destinar recursos para comprar proyectos "llave en mano" en los que hasta el último tornillo viene de afuera sin discernir siquiera qué cosas se fabrican o podrían fabricarse en la Argentina para generar desarrollo y empleo. Aspiramos a sumar inteligencia y previsión al Estado para que éste anticipe los proyectos que él y sus concesionarias y licenciatarias de servicios públicos llevarán adelante y, de esa forma, permitir que nuestras industrias puedan planificar e invertir para adaptarse a esas necesidades y así competir de igual a igual con cualquier oferente. La industria argentina anhela un estado inteligente, activo y presente que le garantice la posibilidad de competir. Por otra parte, si consideramos que siete de cada diez empleos en la industria son creados por pymes, entendemos que es fundamental encarar una política que las fortalezca y facilite su internacionalización.
En ese sentido, es fundamental no "poner palos en la rueda" a su salida al mundo para lo que proponemos eliminar los derechos de exportación a las pequeñas y medianas industrias que exportan pues es una carga que no afecta el saldo de la balanza comercial, pero que conspira contra su competitividad.
Además, desarrollamos una propuesta para establecer un sistema simplificado que les permita recuperar de forma inmediata y en conjunto con el ingreso de divisas el reembolso del IVA de exportación y el reintegro de impuestos internos. Esperamos que el Estado tome nota de nuestro aporte que ya hemos alcanzado a numerosos funcionarios.

2. Consideramos que siempre es positivo que exista un diálogo productivo que ayude a acordar y mejorar propuestas. Es por eso que sostenemos que esa instancia de diálogo no puede sólo limitarse a establecer acuerdos salariales, sino que deben atacar de raíz los costos encubiertos que afectan la competitividad de las empresas y, finalmente, terminan socavando el nivel de empleo. Es por eso que queremos poner todos esos temas sobre la mesa: para lograr una industria competitiva que genere empleo sustentable, de calidad y de alto poder adquisitivo.


Sergio Echebarrena
Presidente de CAPIPE


1. La principal tarea es definir con mayor claridad un plan de industrialización que permita disminuir en forma progresiva, constante y sin marcha atrás el déficit externo del sector industrial. Este plan implica la realización de estudios para identificar las redes de producción o cadenas de valor de aquellos sectores sobre los que se carece de datos o son insuficientes, y la utilización de los estudios que se realizaron últimamente, como el correspondiente a nuestro sector. A continuación, debería promoverse un debate sobre qué industrias, productos y servicios deben incluirse en un plan de sustitución de importaciones, las etapas de sustitución, y los actores públicos y privados que deben intervenir atendiendo a una estrategia nacional y regional a la vez. Por supuesto, el "factor pyme" debe ser una parte fundamental en este plan.
Considerando que para nosotros el debate "industrialización compleja" vs. "primarización y monocultivo" ya debiera estar saldado, se trata de pensar un país, una economía y una industria para las próximas décadas. Ese objetivo es impensable sin debate, planificación, aporte de todos los sectores y compromiso nacional para evitar regresar a políticas destructoras del trabajo nacional.
En tanto empresarios, tenemos también prioridades relacionadas con lo diario, algunas comunes a todos y otras moduladas por las características de cada sector. Para el nuestro esperamos un papel muy activo de YPF como palanca para el desarrollo industrial. Sabemos de las necesidades en la provisión de gas y petróleo y como empresarios nacionales queremos seguir aportando para que la urgencia no impida que YPF se convierta nuevamente en un impulsor de la industria, en particular, de la pyme.

2. El diálogo, en cualquiera de sus formas, es siempre positivo y pensamos que la relación Estado-empresas debe verse como una asociación estratégica que persiga el bien de la sociedad toda. Hay varios espacios, lanzados desde hace unos años (Plan 2020, mesas de sustitución, etc.) que deben consolidarse y ordenarse con la definición de indicadores que permitan medir avances y eficacia. En el marco de ese diálogo, podemos debatir y encontrar respuestas, tanto para los temas macro como para aquellos como los costos de insumos, los salariales, los derechos de exportación, el tipo de cambio real, los regímenes de promoción, entre otros, que ocupan el día a día de los empresarios.


José María Louzao Andrade
Presidente de CESSI


1. La industria SSI deberá continuar focalizándose en el desarrollo de los mercados externo e interno, fomentando de esta manera la incorporación de tecnología en todos los sectores productivos con el objetivo de aumentar la competitividad del país. Para lograrlo, desde CESSI continuaremos trabajando muy de cerca con el sector público y privado, propiciando acciones tendientes a mejorar la calidad y cantidad de recursos humanos profesionales.
Asimismo, es muy importante trabajar para elevar el valor a la oferta de los productos de software y servicios informáticos, a través de la I+D+I (Investigación + Desarrollo + Innovación) y el aumento en los niveles de calidad. Finalmente, la integración es un factor en el que se debe trabajar muy fuerte ya que en nuestra industria se caracteriza por la frecuente asociatividad entre empresas.
Para la consecución de dichos objetivos es importante la articulación que se ha establecido con diferentes organismos del Gobierno, como los ministerios de Trabajo; de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva; de Industria, y la Jefatura de Gabinete. Además, fue central la cercanía de trabajo con la academia para continuar impulsando iniciativas para motivar la inscripción de nuevos estudiantes en carreras informáticas.

2. Creemos que el diálogo y el consenso entre los diferentes actores sociales son dos factores clave para el cumplimiento de las metas planteadas por el Gobierno. Desde CESSI continuaremos llevando a cabo acciones que nos permitan cumplir con los objetivos establecidos en la nueva etapa de las mesas de diálogo social tripartito, muchas de ellas relacionadas con el Plan Industrial Argentina 2020 que prevé duplicar el empleo, triplicar la facturación y cuadruplicar las exportaciones del sector.
Para ello nos enfocamos en impulsar cuatro ejes que consideramos fundamentales para el crecimiento del sector: inclusión, innovación, transversalidad y consolidación de mercados externos. Cuando hablamos de inclusión, nos referimos al sentido amplio de su significado, inclusión social, inclusión educativa e inclusión digital.
En cuanto al plano exterior, se presentó ArgenTIna IT, Red Internacional de Negocios. Se trata de una plataforma de internacionalización que tiene como principal objetivo facilitar la inserción y consolidación de las empresas argentinas de Software y Servicios Informáticos (SSI) en los mercados mundiales clave para la industria tales como Brasil, Chile, Colombia, Estados Unidos y México.
En lo que a transversalidad se refiere, trabajamos junto a los ministerios de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva y de Industria y a las cámaras locales y nacionales, en la construcción detallada de Mapas Productivos municipales, provinciales y regionales que permitan determinar qué necesita la competitividad sistémica de cada economía local para construir en el origen de sus productos primarios un mayor valor agregado, un conglomerado productivo local y, por consiguiente, la federalización de la riqueza, el conocimiento y el desarrollo.


Pablo Perelmuter
Presidente de CAPPITEL


1. Las prioridades para el sector público es desarrollar un plan industrial y dar a conocer los proyectos para que las pymes podamos participar y tomar decisiones sobre bases ciertas.
El sector ferroviario, que lleva décadas de atraso, puede ser un motor importante en el desarrollo y crecimiento de la industria metalmecánica.
También el sector petrolero puede impulsar el crecimiento de la industria local, fundamentalmente de la mano de YPF, nuevamente en manos argentinas. En función de la puesta en marcha de esas políticas, los privados debemos priorizar, entre otras cosas, la incorporación y capacitación de nuevos trabajadores. Debería haber por parte del Estado una política destinada a subsidiar los nuevos puestos de trabajo en las pymes, priorizando aquellos que generen mayor valor agregado.

2. Todo diálogo es necesario. Las pymes somos una parte importante del entramado industrial, tenemos dificultades propias y debemos estar en la mesa donde se discuta y se encuentren formas para hacer crecer la producción nacional con estándares de calidad.
Pero para eso no alcanza con créditos a tasas subsidiadas, se necesitan políticas activas que permitan tener horizontes de producción a plazos largos, para que los industriales podamos planificar el crecimiento sobre bases sólidas y plantearnos plazos lógicos de amortización de las inversiones. Las pymes necesitamos ser escuchadas.

Producción periodística
Guillermo Gammacurta y Francisco Galizia

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