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SanCor: venta trabada a la espera de guiño de la AFIP a Adecoagro
• SE SIGUEN ACUMULANDO PASIVOS
Los compradores buscan un plan de pago para saldar los $2.500 millones que le adeuda al organismo, pero aún no recibieron una respuesta positiva.
En el mientras tanto la empresa láctea continúa recibiendo leche, en promedio alrededor de 1,4 millones de litros diarios, y la producción marcha en carriles normales.
Sus empleados están cobrando sus salarios en tiempo y forma, aunque según los registros de la AFIP se sigue acumulando deuda derivada del incumpliendo en el pago de aportes de la seguridad social.
Al mismo tiempo, los registros del BCRA dan cuenta que en los últimos seis meses la cooperativa acumuló 736 cheques rechazados por poco más de $41 millones.
Sin lugar a dudas el panorama es complejo, porque desde la empresa comandada por Mariano Bosch descartaban encontrar alguna facilidad de pago que contemple la situación particular de la láctea pero desde el otro lado no encontraron una respuesta satisfactoria.
Otro interrogante que surge además es si realmente Adecoagro cuenta con la espalda financiera adecuada para hacerle frente a los millonarios pasivos que tiene SanCor. Si bien se presenta como un gigante de los agronegocios, sus números son bastante magros. Su facturación anual asciende a alrededor de u$s900 millones al año y su ganancia después de impuestos en su último ejercicio alcanzó los u$s6 millones, incluso, cuando más ganó fue en 2012 con u$s12 millones.
Supo tener entre sus inversores a George Soros pero el magnate vendió su participación accionaria en agosto del año pasado. En ese momento la compañía perdió a un punto clave a la hora de proyectar su crecimiento y eso se hizo sentir en la cotización de sus acciones en la Bolsa de NY que mostraron un desempeño, por lo menos, errático durante el último año.
Así es que el futuro de SanCor continúa abierto y quizás este panorama muestra a las claras porqué la gigante neozelandesa Fonterra se mantuvo firme en su oferta por la láctea argentina. Sabía que sus pasivos no eran de tan fácil cancelación. Adecoagro, fue más allá y ahora sigue negociando.
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