1 de marzo 2021 - 00:00

Cannabis bonaerense: apuesta con municipios que ya abrieron el juego

General La Madrid y San Pedro se posicionan como presente y futuro de una actividad que la Provincia busca regular para salir al ruedo de la producción y comercialización. El rol de los privados.

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El gobierno bonaerense presentó días atrás un proyecto de ley para producir y comercializar cannabis medicinal. La iniciativa -que fue llevada a la Legislatura por los ministros de Gobierno, Teresa García, y de Salud, Daniel Gollán- busca comenzar a darle forma a una de las grandes industrias que ya es presente en diferentes países europeos y que todavía no logró avanzar en el plano nacional.

Sin embargo, son varios los municipios que ya iniciaron diversas acciones locales para constituirse como principales referentes bonaerenses y ganar el know-how necesario a la espera de que el marco legal los contenga.

Los casos más sonantes se dan en General La Madrid y San Pedro. El primero porque, justamente, fue pionero y sentó precedente a nivel nacional. Ya en 2015 el intendente Martín Randazzo rompió con el cuadro conservador que suele acompañar a los distritos del interior y, tras el apoyo de los vecinos, solicitó a la Cámara de Diputados la despenalización para fines medicinales.

La intención era clara: correr el velo del prejuicio y poner el foco en el dolor para que, aquellas personas que atraviesan algún tipo de enfermedad, puedan mejorar su calidad de vida a través del cannabis medicinal.

El distrito de poco más de 10 mil habitantes ya cuenta con dos predios de entre 85 y 40 metros en el Parque Industrial local con doble alambrado olímpico, seguridad personal y de cámaras y las luminarias necesarias para la producción. Sin dudas, es el distrito más avanzado en este sentido.

Con la iniciativa, el gobierno bonaerense busca modificar la Ley 14.924 y ratificar la adhesión a la Ley nacional 27.350 creando el marco regulatorio para la investigación científica y el uso medicinal del cannabis sativa y sus derivados. De esta manera, los municipios interesados podrán producir y también ser laboratorios públicos a través de convenios con universidades.

En San Pedro, por caso, ya firmaron un convenio con el INTA donde ponen a disposición un lote para la experimentación. En ese marco, desde el municipio le adelantaron a este medio la presentación de un proyecto de un parque agroindustrial con un polo tecnológico con el que el distrito buscará ser cabecera de región y en la Provincia para desarrollo de nuevas tecnologías del agro.

“Estamos armando una estructura y las condiciones para que San Pedro sea una referencia porque tenemos mucha mano de obra calificada. La idea es empezar a hacer cursos para que los trabajadores del campo se empiecen a familiarizar con el cultivo para, cuando se corte la cinta, ya tener todo el conocimiento ganado”, le dijeron a este medio desde el distrito de la segunda.

No son los únicos interesados, claro. En el interior, Castelli, Rivadavia, Coronel Rosales y Tornquist aprobaron diversos registros municipales para regular el cultivo de cannabis para uso terapéutico. Algo similar se dio en Saladillo y Luján. En San Vicente, por ejemplo, se autorizó el cultivo comunitario y se promovió el uso de cannabis con fines terapéuticos y científicos. Mientras que en el Conurbano, tanto Tigre como Berazategui, Florencio Varela, Lomas de Zamora y Hurlingham ya dieron sus primeros pasos ante el pedido de asociaciones y ONG.

¿Pero qué pasa con los privados? En diálogo con Ámbito, el presidente de la Cámara Argentina del Cannabis, Pablo Fazio, asegura que “necesitamos una revolución del cannabis que realmente cambie el estatus jurídico de la actividad y que le dé de manera abierta y explícita un espacio al sector privado para poner en marcha una interminable cantidad de iniciativas que están retenidas desde hace mucho años”.

Es así que más allá de las iniciativas nacionales, provinciales y municipales, el empresariado viene intentando lograr desde hace años una agenda de inversión, producción, generación de puestos de trabajo, divisas, innovación, articulación con el sector público para poner en valor las ventajas estratégicas en el emergente mercado. “Es un secreto a voces que son muchos los actores extranjeros que están esperando que se abra la tranquera para empezar a jugar en el país”, dice Fazio.

En definitiva, la presentación del proyecto provincial genera un marco legal para la actividad. De ahí la creación de una Agencia Provincial que defina las políticas públicas y la creación de un Registro Bonaerense de Cannabis para la inscripción voluntaria de las personas que requieran asistencia del Estado para la obtención de los productos indicados por prescripción médica. Con el proyecto ya presentado, la Provincia ahora espera la aprobación legislativa para convertirse en un jugador esencial para un mercado que genera grandes expectativas en todos los sectores.

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