Manuel Ocampo, Gerente de la Asociación de Productores Lecheros (APL), explicó que el Estado se queda con el 85 % del margen de cada sachet de leche y aseguró que el asesoramiento que reciben las máximas autoridades es de muy baja calidad.
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Ocampo indicó que nosotros pensamos que hay un problema estructural muy grande en muchos sectores y se está perdiendo tiempo en lugar de hacer los cambios necesarios. Un ejemplo: en la cadena de la leche sachet, del margen que queda el 85 % se lo está llevando el Estado. Este es un tema estructural de cara a la marginalidad y la pobreza a través de impuesto regresivos, impuestos muy altos al consumo que no existen en ningún lugar del mundo.
Y agregó que el asesoramiento que reciben las máximas autoridades es de muy baja calidad. Hay un dato: el tema central es la inflación y la solución es un acuerdo de precios mientras llega la inversión y se aumenta la producción cuando en el sector lechero lo que sobra es producción, hay capacidad ociosa, hay sobreinversión, el consumidor no acepta todo lo que se ofrece, con lo que hay que exportarlo y se toman medidas del humor de un funcionario.
Asimismo anticipó que la merma en la producción de leche se dará naturalmente porque las cosas no están bien y la perspectiva tampoco está bien; si el productor sigue cubriendo apenas los costos de producción, se va a cambiar de rubro.
El representante de APL remarcó que teniendo en cuenta las medidas que se vienen tomando con relación a la industria lechera parece que el único objetivo es pararla y destruirla. Estamos en un sube y baja sin destino alguno; una industria altamente competitiva está a la buena de Dios.
Por otra parte, señaló que la extensión en la prorroga por 60 días más de la medida que limita las exportaciones del sector no tomó a nadie por sorpresa y consideró que la misma parte de un desconocimiento del sector que priva a la Argentina de desplegar todas sus potencialidades.
Finalmente, dijo que nos preocupa que esta prorroga sea por 60 días porque el día 61 va a volver a llegar y parece que la Presidencia no está bien asesorada. Lo que necesita el mercado son perspectivas de claridad en las reglas y saberse acompañados por la Sociedad empezando por las autoridades de turno. Hoy aparece un escenario internacional favorable, el lechero es un sector que ofrece posibilidades para seguir creciendo y todas estas medidas atentan contra esto. Si hoy funcionaran los mercados libremente, yo me animo a decir que no habría grandes variaciones en lo que hace a los precios al consumidor porque resultan muy equilibrados con los que puede exportar, el gran cambio sería la aceptación de reglas claras.
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