En medio de un contexto económico que empieza a dar signos de estabilización, la maquinaria agrícola vuelve a ponerse en marcha. Luego de un 2024 complejo para el sector, donde la incertidumbre financiera, el clima y la retracción del crédito afectaron las decisiones de compra de los productores, el 2025 trae otra cara según surgió de Agroactiva 2025: ventas en alza, mayor nivel de consultas y mejores perspectivas para las fábricas distribuidas a lo largo del país.
Agroactiva 2025: empresarios estiman que la venta de maquinaria crecerá 30% en 2025
En la edición 2025 de Agroactiva, empresarios del sector confirmaron repunte en las ventas y destacaron una mayor confianza hacia adelante de parte de productores y contratistas.
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Agroactiva 2025 y las demandas del sector ante nuevos cambios que impactan en el agro.
La industria de la maquinaria agrícola en Argentina es uno de los termómetros más sensibles de la actividad agropecuaria. Y en este primer semestre del año, los principales fabricantes reconocen que el mercado comenzó a reactivarse, aunque no a los niveles récord de la pospandemia, sí con una tendencia clara hacia la recuperación.
De acuerdo con referentes del sector, el mayor dinamismo del mercado se explica por mejores condiciones climáticas, necesidad de renovación tecnológica, financiamiento más accesible y un entorno macroeconómico más previsible.
En este sentido, Agroactiva 2025, que concluyó el sábado último en Armstrong, Santa Fe, fue un gran punto de inflexión con señales de reactivación tangibles: ventas concretas, aumento de consultas serias, presencia de financiamiento activo y una fuerte apuesta por la innovación tecnológica.
En diálogo con Ámbito, Gastón Ricardo, presidente de INDECAR, aseguró que los números finales los tendrán con el correr de las semanas, aunque desde ya Expoagro se registra un buen potencial de ventas. El industrial explicó que “en Agroactiva hicimos mucho presupuesto, cerramos dos boletos, hicimos varias proformas y tenemos muy buenas expectativas para lo que resta del año”.
El empresario destacó que apuntan a duplicar las ventas y mencionó que en lo que va del año ya igualaron todo lo facturado en 2024. “Creemos que el segundo semestre será muy superior al primero, que ya fue muy bueno”. Ricardo explicó que uno de los factores clave fue la decisión estratégica de reducir costos importando materias primas desde China: "eso nos permitió bajar precios y mejorar nuestra competitividad. La idea es seguir por ese camino para acercar mejores condiciones al productor y al contratista".
"Estamos trabajando en la fábrica con doble turno. El gran problema es poder responder con velocidad a toda la demanda. Un problema lindo de tener, después de dos años tan difíciles para el sector. El productor volvió a pensar en el mediano plazo. Ya no se trata solo de operaciones puntuales, sino de recuperar el ritmo productivo con maquinaria moderna".
El caso de Indecar no es aislado. Tras un relevamiento realizado por Ámbito, los fabricantes remarcaron que el buen desempeño de la cosecha gruesa, sumado al envejecimiento del parque de maquinaria y la necesidad de renovación tecnológica, son los pilares que sostienen una demanda firme que podría continuar por varios meses.
Desde Case IH, su director comercial en Argentina, Sergio Vera, aseguró que “por primera vez en años confluyen en Agroactiva condiciones climáticas favorables, una gama de productos completa y herramientas de financiación muy competitivas".
En diálogo con Ámbito, Vera destacó que la marca presentó en Armstrong toda su línea e hizo hincapié en que "hoy el productor accede a soluciones digitales agrupadas bajo el concepto de Inteligencia agronómica, que contempla conectividad, inteligencia artificial y eficiencia operativa que se traduce en más rentabilidad”.
El debate por la importación de maquinaria usada
Uno de los temas más controvertidos que atravesó esta edición de Agroactiva fue la reciente autorización del Gobierno para importar maquinaria agrícola usada. Las opiniones entre los referentes fueron diversas, aunque todos coincidieron en que este cambio representa un nuevo desafío para el sector.
Desde el segmento de las terminales internacionales, algunos referentes consultados por Ámbito expresaron preocupación y confirmaron que revisaron sus planes de inversión a largo plazo ya que “competir en esas condiciones podría tornar inviables algunas de las inversiones proyectadas”. Por otra parte, hay quienes consideran que la apertura de la economía tambien permite importar maquinaria nueva y de esa manera se podrían completar líneas de productos que hasta ahora no se podían ingresar al país y no se fabrican localmente.
Desde las empresas nacionales, las posturas fueron más variadas. Algunas aseguraron no temer a la competencia extranjera, especialmente en segmentos como las sembradoras, donde la Argentina cuenta con gran tecnología y una altísima competitividad.
Según pudo saber Ámbito, hay quienes creen que la medida podría aportar para lograr un ordenamiento de precios, ya que los valores que se manejan en nuestro país -medidos en dólares o incluso a valor producto- son infinitamente superiores a los de toda la región. Por citar sólo un ejemplo, un mismo tractor en Argentina cuesta el doble que en Brasil.
Otro punto que mencionaron los fabricantes locales se centra en el servicio de posventa. Las empresas que apuesten por la importación deberán hacer un trabajo muy fino en este sentido porque quienes llevan años en el mercado y tienen su red de contención pueden poner un técnico en 24 horas en un campo para arreglar un equipo averiado. Este tipo de situaciones son habituales y muy valoradas por los compradores de maquinaria agrícola, por lo tanto es probable que en este punto la importación de maquinaria agrícola encuentre su talón de Aquiles.
La renovación tecnológica y el crédito marcan el rumbo
Los factores que explican esta mejora son múltiples. Por un lado, el clima colaboró en gran parte del país, permitiendo cerrar con mejores rindes en la gruesa y pensar en una campaña fina con más lotes sembrados. Por otro, el crédito empieza a volver, a través de líneas del BNA, BICE y programas provinciales. Si bien desde la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola estiman que el año podría cerrar con un incremento en las ventas de un 20%, los empresarios consultados por Ámbito son aún más optimistas y estiman que si se mantiene el buen clima económico y agronómico, el año podría cerrar con un incremento superior al 30% en unidades respecto del 2024, donde las exportaciones regionales también aparecen como un vector de crecimiento sostenido.
El desafío que viene es no repetir la lógica del rebote y avanzar en un modelo más previsible, con inversión sostenida, crédito accesible y tecnología que multiplique la productividad. La clave: que lo que empezó en San Nicolas (Expoagro) y ahora continuó en Armstrong (Agroactiva) no sea solo una foto, sino un punto de partida.
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