Hugo Chávez intentará hoy convencer a Lula da Silva de relanzar el proyecto, hasta ahora fallido, del Gasoducto del Sur. La idea del venezolano es que el tema sea uno de los capítulos que ambos jefes de Estado discutan en Manaos, durante una nueva cumbre bilateral. La construcción del gasoducto es una idea que el brasileño nunca terminó de aceptar.
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La obra, de unos 8.000 kilómetros, que se extendería desde Venezuela hasta la Argentina, cuya factibilidad financiera y ambiental es analizada por técnicos, tiene un costo estimado de u$s 20.000 millones. Brasil quiere que ese dinero sea aportado en su mayoría por el BID, algo que es rechazado por Venezuela, que quiere que estos dos países más la Argentina sean los inversores.
Además de otros temas energéticos, Lula y Chávez también conversarán sobre la incorporación de Venezuela al Mercosur.
Para esto, el brasileño le asegurará a Chávez que probablemente la Cámara de Diputados de ese país apruebe el ingreso, pero los problemas continuarán en el Senado hasta que Chávez defina su situación con la Comunidad Andina de Naciones (CAN).
La energía volverá a estar presente en otra reunión de Lula en Manaos, también hoy, con el presidente de Ecuador, Rafael Correa, quien hará una escala técnica en la ciudad amazónica de camino a Estados Unidos, y cuyo país está definiendo la política de inversiones petroleras, al tiempo que Petrobras tiene grandes proyectos allí. El presidente de Petrobras, Sérgio Gabrielli, viajará también a Manaos.
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