El gobierno recibirá esta semana a los exportadores de carne para definir las perspectivas de las ventas externas del sector y su incidencia en los precios internos.
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La ministra de Economía, Felisa Miceli, se encontrará con los representantes del Consorcio de Exportadores ABC, quienes manejan el mayor volumen de ventas externas de carne. Se trata de un momento clave, ya que en 17 días vencen todas las prórrogas para mantener la flexibilidad de las exportaciones luego del cierre total decidido en marzo pasado.
El gobierno intentará un compromiso mayor de los exportadores para que mantengan acotado el valor del novillo pesado que abastece los cortes que se venden al exterior. El problema puede ser atacado desde distintos ángulos, por ejemplo, la autorización para que se libere el uso de anabólicos para la producción ganadera vacuna. Ello permitiría a los exportadores comprar ganado a precios menores ya que les evitaría el pago de un plus por selección de hacienda libre de dicho acelerador de crecimiento y de ganancia de kilos. Hoy, la Unión Europea rechaza la utilización de anabólicos, y los exportadores se ven obligados a comprar el ganado a un valor más alto para elaborar Cuota Hilton en campos autorizados por el bloque comunitario.
El gobierno continuó monitoreando la evolución del precio de la carne en los últimos meses. Las subas serían inevitables frente al libre juego de oferta y demanda. Por ello, empresarios temen nuevas restricciones a las ventas externas que los exportadores intentarán evitar en su diálogo con el gobierno.
No se descarta que se trate de reflotar un viejo acuerdo que finalmente nunca se implementó, cuando las exportaciones autorizadas eran sólo 40% del total del año pasado. La idea de que los frigoríficos exportadores se autorregulen volverá a ponerse sobre la mesa de negociación.
La suba en los precios del ganado en pie y su correlato en la salida del frigorífico determinarían esta nueva acción del gobierno con el fin de contener la escalada de los precios de la carne.
Debido a que el valor del novillo ya se cotiza al salir del frigorífico a $ 4,5, el kilo muy por encima de los $ 4,2 calculados por el gobierno como límite y aceptados por la cadena durante el último acuerdo de precios, no se descarta un nuevo cierre en las exportaciones de carne. Sin embargo, dicha decisión generaría más fricciones con el sector. De hecho, una entidad como Confederaciones Rurales Argentinas ya decidió manifestarse en «sesión permanente» con miras a seguir muy de cerca la decisión del gobierno sobre este tema. Los ganaderos son conscientes de que existen posibilidades reales de perjudicarse, vía precios y restricciones, con cualquier decisión que trate de acotar los precios en el mercado interno y las ventas al exterior.
Los carniceros, en tanto, no son ajenos a la discusión. Y opinan en contra de los intereses de los productores y de los exportadores. Por caso, Alberto Williams, vicepresidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías de Capital Federal, manifestaba ayer a este diario:
«Creo que lo peor que les puede pasar a los consumidores es que se abra el total de las exportaciones porque ahí sí que el precio de la carne va subir y mucho. Nadie va a poder comer carne porque el stock ganadero sigue siendo el mismo.»
«A pesar de que la carne presentó subas de hasta 8% la semana pasada en Liniers, nosotros seguimos cumpliendo con los acuerdos de precios que firmamos con el gobierno y esos incrementos no se vieron reflejados en los mostradores de las carnicerías.»
Por el momento, mantenemos los acuerdos de precios y vamos a intentar seguir así. Todo depende del mercado. Mientras el mercado esté estable, los precios se van a poder mantener; pero si empieza a subir, los carniceros no vamos a poder seguir por mucho así porque vamos a tener pérdidas.
Los carniceros mantenemos los precios de los cortes populares, pero los cortes que no son populares pueden llegar a subir de precio porque no tenemos nada firmado y también para equilibrar un poco la balanza de los precios y de las ganancias.
Los consumidores son los que siempre pagan los platos rotos.
La demanda hoy está estable, pareja.
Durante los fines de semana la gente consume muchos cortes de asado y milanesas. Pero durante los días de la semana prefieren los cortes más económicos.
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