La CGT oficial llegará hoy a la Casa Rosada para reunirse con el jefe de Gabinete, Sergio Massa, empujada por una expectativa puntual: que el gobierno concrete, finalmente, los anuncios sobre mejoras en los salarios de bolsillo que vienen reclamando los gremios.
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Son pedidos repetidos. Pero ahora, presentados globalmente, tendrán un condimento -y una argumentación por parte de los caciques sindicales- particular referido a que son necesarios para compensar «a los trabajadores» por la pérdida de ingresos producto de la inflación. Esa línea la reveló, la semana pasada durante el encuentro del consejo directivo cegetista, Armando Cavalieri, cuando se animó a decir lo que todos piensan -o mencionan en reserva-, pero nadie dice en público: las quejas por el INDEC y Guillermo Moreno.
A Massa, a quien todos conocen desde la ANSeS, se animarán a hacerle ese planteo aunque con sutileza y quizá convencidos de que el jefe de Gabinete, como ellos, considera que es necesario «meter mano» en el INDEC. De hecho, Massa está a la espera de un movimiento en ese sentido.
Hace 10 días, la cúpula cegetista estuvo en Casa de Gobierno y se reunió con la presidente Cristina de Kirchner, a quien le transmitieron un menú de pedidos que, todavía, esperan respuesta del gobierno. En Azopardo esperan que hoy tomen cuerpo algunos de los anuncios.
En concreto, Moyano y cía. le reclamarán a Massa que el gobierno anuncie la suba de las asignaciones familiares y el retoque del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias. Es lo que ya le dijeron a la Presidente pero, ahora, se lo repetirán al ministro.
De arranque, supone algunas concesiones: al principio, querían la eliminación de la « tablita de Machinea», es decir que los trabajadores en relación de dependencia dejen de tributar Ganancias con el argumento de que funciona, de ese modo, como un «impuesto al trabajo».
Además, están a la espera de una medida que incremente las asignaciones familiares. La CGT pide que la suba sea del orden de 30%. Es un número que la Casa Rosada estaba evaluando y que, posiblemente, se concrete.
De todos modos, Massa tiene en carpeta una idea que podrá agradarles a los gremios: avanzar, con cautela, en la instauración de la asignación familiar-universal. Es decir, que todos los trabajadores, estén en blanco, en negro o sean desocupados, reciban esa asistencia.
Proyectos
Es una idea que hace tiempo gira en distintos círculos políticos. La CTA, por ejemplo, lo ha planteado reiteradamente y hasta lo llevó, días atrás, al Consejo del Salario. Pero también lo mencionó en su campaña presidencial de 2007 Elisa Carrió.
La propuesta de « universalizar» las asignaciones familiares viene siendo explorado en la ANSeS. Hay varias ideas, proyectos y cálculos. Pero todavía está en el terreno de la propuesta porque el costo fiscal sería importante.
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