Chávez: "No voy a rogar para entrar al Mercosur"

Hugo Chávez

Manaos (AFP, Reuters) - Recién llegado a Brasil, Hugo Chávez señaló ayer que su país no rogará ni se arrastrará para ingresar al Mercosur, y reclamó por los atrasos en los proyectos del Banco del Sur y el Gasoducto del Sur, ambos impulsados por Venezuela.

«Venezuela tiene libre albedrío de esperar hasta un límite, un límite digno», expresó Chávez en alusión al plazo que fijó Venezuela, hasta diciembre, para que los congresos de Brasil y Paraguay ratifiquen la adhesión de ese país al bloque común. «Nosotros tenemos dignidad, no vamos a estar arrastrándonos, ni rogándole a nadie, si realmente no se puede aprobar eso, ¿qué le vamos a hacer?», declaró a periodistas.

Aseguró que su país ya cumplió los «requerimientos técnicos» para entrar en el bloque y que ahora la cuestión es política. Una vez más no ahorró críticas al gobierno norteamericano y afirmó que los impedimentos son fruto de «la mano del imperio, que está tratando de evitarlo».

«Si Venezuela no ingresa al Mercosur, victoria para el imperio; pero una victoria pírrica, porque la integración de América del Sur no la para nadie, mucho más allá del Mercosur y de la CAN (Comunidad Andina de Naciones), que son mecanismos viejos», sostuvo, indicando que espera una integración sudamericana mucho más profunda.

El presidente venezolano llegó a Manaos, donde se reunió con su par brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, protestando por el atraso no sólo del ingreso al Mercosur, sino también de grandes proyectos para la región, como la construcción del Gran Gasoducto del Sur, el Banco del Sur y una refinería brasileñovenezolana, cuyas obras Brasil inició por su cuenta este mes.

Acuerdo

Sobre el Banco del Sur afirmó que hay acuerdo entre la Argentina, Bolivia, Ecuador y Venezuela para firmar su fundación en noviembre, y que su sede será Caracas.

Chávez criticó a quienes en Brasil se oponen a avanzar en el proyecto para llevar gas venezolano a gran parte de América del Sur y se refirió, molesto, al pedido de la petrolera estatal brasileña Petrobras-,

para que Venezuela certifique sus reservas gasíferas a fin de sumarse al proyecto. «El mundo está entrando en una crisis energética», aseguró y agregó que si no se concreta el llamado Gasoducto del Sur, «se les apaga la luz» a los vecinos de Venezuela.

Fue así que achacó a la burocracia y a intereses de Estados Unidos que algunos de esos proyectos energéticos no se definan. «Es Estados Unidos el que no quiere, el imperio, que quiere mantenernos divididos. Nosotros estamos listos, hace rato que estamos listos» para emprender la obra del Gran Gasoducto del Sur, con lo que Venezuela llevaría sus reservas gasíferas a toda la región sur, con 8.000 km de ducto y una inversión de u$s 20.000 millones, afirmó.