Sorprendió ver ayer por la mañana en los pasillos de la Casa de Gobierno a Miguel Acevedo (Aceitera Deheza); Sebastián Bagó (Laboratorios Bagó); Eduardo Caride (Telefónica); Enrique Cristofani (Banco Santander Río); Enrique Alemañy (Ford Motor Argentina); Pablo Roemmers; Luis Ureta Sáenz Peña (Peugeot); Eduardo Elsztain (IRSA); Antonio Filo ( Camargo Correa); Luis Pagani (Arcor); Enrique Pescarmona (IMPSA); José Luis Basso (Basso SA), y representantes de las principales universidades del país.
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Semejante convocatoria no respondía a un acuerdo de precios, sino al lanzamiento del Consejo Asesor Privado de Inversiones que ayudará a la Agencia Nacional de Desarrollo de Inversiones, que preside Beatriz Nofal, para implementar políticas y programas que alienten la inversión.
Por parte del gobierno, participó el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, quien se retiró apenas comenzado el encuentro, y el ministro Miguel Peirano. José Luis Basso le señaló a Ambito Financiero: «Mi intención será interactuar con el Estado para ayudar a las pymes a que encuentren una ventanilla para que puedan crear nuevas líneas de producción, y en el exterior conducir a los empresarios para que piensen exactamente lo contrario a lo que dijo Miguel Peirano»; según él, el ministro señaló que algunos ejecutivos hablan mal de la Argentina. Por su parte, Bernardo Kosacof (CEPAL) señaló que el aporte de los académicos «será en una convivencia con el mundo empresario identificar adecuadamente los desarrollos del proceso de inversión». El rector de la Universidad Di Tella, Juan Pablo Nicolini, acotó que la idea «es contribuir a reducir los costos de transacción que puedan tener los inversores y reducir las fricciones que puedan encontrar en el camino».
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