8 de diciembre 2021 - 00:01

Los argendólares volvieron a los niveles de fines del año pasado

Una radiografía de los depósitos privados en dólares muestra claramente el perfil de los ahorristas y explica la reacción de los mismos a la coyuntura.

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De acuerdo con las estadísticas oficiales del BCRA a lo largo de noviembre pasado solo salieron del sistema u$s758 millones de colocaciones privadas en dólares. Esto representa aproximadamente un 5% del stock total de argendólares que descendió a poco más de 15.300 millones.

De modo que calificar esta salida como “corrida” es, al menos, un poco temerario. Sí, es una señal, y una típica reacción de los ahorristas a trascendidos y especulaciones. Aunque por sobre todas las cosas el horizonte sigue cruzado de nubarrones de desconfianza y creciente incertidumbre. Vale señalar que en lo que va del año, el stock de argendólares acusa una caída de u$s572 millones. O sea, apenas cayeron poco más de lo que anémicamente habían crecido en un año electoral, y con un drenaje sostenido del stock de reservas netas del BCRA.

Cabe recordar que la salida de argendólares comenzó, tenuemente, a partir de setiembre con un monto de u$s69 millones y otros u$s230 millones en octubre. De modo que en el último trimestre la caída en el stock de argendólares sumó u$s1.057 millones. Es decir la salida acumulada apenas representó poco más de un 6% del total.

Para tener una dimensión de lo ocurrido en estos meses vale señalar que el año pasado entre julio y noviembre, cuando se registró una verdadera corrida contra las reservas del BCRA que se llevó casi u$s4.900 millones, el stock de argendólares perdió entre setiembre y octubre de ese año u$s2.506 millones lo que representó una caída acumulada del 16% del total. Y si nos retrotraemos al 2019, en la previa electoral, entre agosto y noviembre de ese año, el stock de argendólares sufrió una caída de u$s13.722 millones, lo que representó la salida del 56% del total de depósitos privados en dólares.

A esto sí se le puede considerar, sin tapujos, una flor de corrida. En paralelo el BCRA perdía en esos meses más de u$s24.000 millones de las reservas. Por lo tanto lo que se está viendo en estos días, en medio de un campo de juego cambiario muy embarrado, es el fiel reflejo del accionar ante los rumores. Claro que todo teñido del fuerte argumento de que las reservas del BCRA se van agotando y el horizonte no se despeja.

Radiografía

Por eso vale detenerse un momento en analizar una especie de radiografía de los argendólares para entender el perfil de los tenedores de estas colocaciones. Al respecto, hay que destacar que el 75% de estos depósitos están en cajas de ahorro, otro 24% en depósitos a plazo fijo y el resto en cuentas a la vista. Y de las colocaciones en cuenta corriente solo un 32% son depósitos de más de un millón de dólares. En las cajas de ahorro los grandes ahorristas representan el 24% mientras que en los plazos fijos son el 28% aproximadamente. Y a la hora de analizar la dimensión de estas colocaciones está claro que la mayor parte son de pequeños y medianos ahorristas (más del 70% pertenecen a personas físicas), lo que en la jerga denominan el “chiquitaje” pero que si actúa en forma endemoniada y en masa puede generar serias turbulencias al sistema financiero.

La mayor parte de las cajas de ahorro son de montos inferiores a los u$s3.000. Por esto el principal acervo del mercado local es la experiencia de la salida de la convertibilidad. Ya no hay descalce de monedas. Los dólares depositados son prestados a empresas exportadoras principalmente y además hay un alto nivel de encaje. En tal sentido es insoslayable el nivel de liquidez que tiene el sistema financiero local para afrontar cualquier turbulencia: entre efectivo (dólares billetes) en las entidades y dólares en el BCRA (encajes), los bancos tienen prácticamente el mismo stock que de argendólares. De modo que no debería haber ningún tipo de temor por los depósitos. Claro que en el mes aniversario del corralito 2001 los fantasmas sobrevuelan todos los ánimos. Lo mejor es no hacer olas y evitar las fake news.

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