Todo venía bien en Wall Street hasta que se despertó el mercado del crudo que en un raid subió unos u$s 4 retornando a niveles por encima de los u$s 100. Hasta ese momento los indicadores operaban en alza tras el feriado del Día del Presidente. Ya en Europa las Bolsas habían cerrado con ganancias ante los resultados de Wal-Mart y las alentadoras previsiones de Hewlett Packard. Pero la suba relámpago del precio del crudo hizo que el índice Dow Jones, principal indicador de Wall Street, no lograra mantenerse al alza hasta el final de la sesión y terminara con una baja de 0,08%. Al cierre, el índice retrocedía 10,42 puntos y se situaba en 12.337,79 unidades. En el mercado NASDAQ, en el que negocian gran parte de las empresas de tecnología e Internet, caía 15,60 puntos (0,67%) y finalizaba a 2.306,20 unidades.
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En cuanto al índice selectivo S&P 500, que mide el rendimiento de las 500 principales empresas que cotizan en la Bolsa de Nueva York, las pérdidas rondaban 0,10% hasta las 1.348,70 unidades.
La sólida tendencia alcista con que se inició la jornada parecía moderarse a medida que avanzaba la sesión, debido en parte a la perspectiva cautelosa de la red de supermercados Wal-Mart en cuanto a sus resultados para este año. Esa empresa, que integra el Dow Jones y es la mayor cadena minorista a nivel mundial, incrementó su beneficio neto 4% en el último trimestre y 12,8% en el conjunto del ejercicio anual. Sin embargo su consejero delegado, Lee Scott, señaló que los clientes fueron más cautelosos en sus gastos en enero y que el comportamiento de la economía en este año es «un factor crítico» para calibrar los resultados de la empresa. Los inversores están muy pendientes del comportamiento de los consumidores y de las perspectivas de las grandes empresas minoristas, pues son una posible referencia acerca de la marcha de la economía en próximos meses. Los inversores prestaron notable atención también a la escalada en los precios del crudo y de los metales preciosos, entre otras materias primas, lo que contribuía a que se revalorizasen con fuerza las acciones de empresas con actividad en esos sectores.
Los contratos de oro para abril aumentaban su precio 2,6%, los de platino para ese mismo mes subían 2,4% y los de la plata para entrega en marzo se encarecían 3%.
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