«La inflación continúa el proceso de desaceleración iniciado a comienzos del año», indicó el Banco Central en su informe de Seguimiento del Programa Monetario publicado ayer, al tiempo que agregó que los principales factores del freno fueron la moderación de los aumentos en alimentos y el fuerte control monetario.
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Desde 2005 el Central redujo la cantidad de dinero que inyecta en el mercado con el objetivo de moderar los niveles de inflación que amenazaban con dispararse. «En el tercer trimestre 2006, la cantidad de dinero en la economía aumentó la mitad que el mismo período del año anterior y más de cuatro veces menos que en 2003 (...), registrando un nivel de $ 112.390 millones, cerca del límite inferior previsto en el Programa Monetario», informó la entidad.
La inflación, debido a las medidas monetarias y al impacto de los controles de precios, perdió fuerza a partir de enero. «Los precios de los alimentos son el principal factor de reducción en la inflación minorista en comparación con 2005», indicó el Central. El Indice de Precios al Consumidor (IPC) pasó de 12,3% interanual en diciembre a 10,4% el mes pasado.
En tanto, la caída en la inflación subyacente (la cual no considera los sectores regulados ni los productos estacionales) determinó en buena parte los menores aumentos del IPC. Pero los datos del tercer trimestre mostraron un freno en la tendencia: se mantuvo en 0,7% promedio mensual, similar al segundo trimestre.
La fuerte expansión de dinero que genera el mantenimiento del tipo de cambio elevado ($ 30.000 millones en 2006) fue contrarrestada por el Central principalmente mediante el cambio de la normativa de encajes, la cancelación de redescuentos por el sistema financiero y la emisión de títulos. El sector público tiene todavía un rol importante retirando excesos de dinero del mercado, pero su contribución es cada vez más reducida.
Enfriamiento
«Se refleja una sostenida desaceleración de crecimiento interanual de la cantidad de dinero que, con tasas del orden de 40% en 2003 y en 2004, está convergiendo al crecimiento nominal del PBI», informó la entidad. La baja de 40% a 20% es notable, pero algunos analistas advierten que la economía argentina, que amenaza con recalentarse si la oferta no responde, puede llegar a necesitar incluso políticas de enfriamiento, y no sólo acomodaticias.
«Para el resto del año, la inflación minorista proseguiría con el proceso de desaceleración en la medición interanual para finalizar 2006 dentro de una banda de entre 8% y 11%», sostuvo el Central en el informe, donde también destacó el aumento de los depósitos a plazo.
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