14 de enero 2019 - 00:01

Spotorno: "El gasto público es insostenible"

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La desconfianza sobre la Argentina responde a una combinación de factores como “un contexto político complicado, con una elevado endeudamiento por parte del Estado, bajo crecimiento, alta inflación”, sostiene el economista Fausto Spotorno en diálogo con ámbito.com. Asimismo, cree que "los pocos resultados en materia económica presentan un futuro poco claro para Argentina y sobre todo para los tenedores de deuda”.

En este sentido estima que Argentina tiene debilidades económicas tales como: “alta inflación, una economía cerrada, altísima presión tributaria, elevado déficit fiscal, inseguridad jurídica, elevado gasto público, poco ahorro doméstico, educación en decadencia y un gasto público insostenible”. Este diagnóstico tan complejo, sin duda, condiciona la posibilidad de que el país en el corto plazo pueda retomar una senda de crecimiento sostenido.

Sin embargo, el director de la consultora de Orlando Ferreres, está convencido de que Argentina cuenta con algunas ventajas tales como “los recursos naturales y los recursos humanos”. Al respecto, estiman que ven sectores en “en expansión y con capacidad exportadora son los vinculados a la energía, el agro y exportaciones de servicios de sistemas/profesionales/culturales y recreativos que vienen creciendo a un ritmo de casi 4,5% anual desde el 2010 y que ya suman más u$s 6.500 millones (similar a las exportaciones automotores)”.

Respecto a la situación internacional Spotorno cree que el riesgo más complejo pueden ser “las condiciones en los mercados internacionales. A medida que suben las tasas y se achica la liquidez global es menos probable que ingresen fondos a la Argentina que permitan refinanciar la deuda o ayuden a la inversión”, concluye.

El menor crecimiento de China “impacta negativamente sobre el precio de los commodities, lo cual no sólo puede afectar a la Argentina sino a toda la región”. El problema es que esta situación afectaría a nuestro país, según señala el economista, de dos maneras: “el impacto obvio de la caída en el precio de la soja y en segundo lugar si se desacelerara el crecimiento de la región resultaría más difícil para la Argentina abrir mercados de exportación de productos no agropecuarios”, concluye Spotorno.

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