Cinco economistas y analistas financieros consultados por Ámbito analizaron los discursos de Hernán Lacunza y Guido Sandleris, luego del recambio del equipo económico del Gobierno nacional. ¿Qué dijo el nuevo ministro de Hacienda? ¿Qué planteó el presidente del Banco Central? ¿De qué temas no hablaron en las conferencias de prensa?
Economistas analizan los discursos de Lacunza y Sandleris: qué dijeron y qué les faltó decir
¿Qué dijo el nuevo ministro de Economía? ¿Qué planteó el presidente del Banco Central? ¿De qué temas no hablaron en las conferencias de prensa?
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Federico Furiase, director de Estudio EcoGo, profesor Univ. Di Tella
El paquete de medidas fiscales tiene financiamiento vía la proyección de un aumento en la recaudación. Esa es una señal muy importante en términos de asegurar o dar tranquilidad de que no se va a incumplir la meta fiscal. Y es una señal muy importante al mercado en términos a las expectativas con el Fondo Monetario, por el desembolso de septiembre de u$s5.000 millones.
Desde el lado de Sandleris me parece que lo más importante tiene que ver con este consenso de que el tipo de cambio está en niveles muy competitivos y que eso le da cierta racionalidad en términos de la intervención que eventualmente pueda hacer el Banco Central vía reservas, futuros, aumento de tasas y esterilización monetaria, si la presión cambiaria sigue escalando.
Andrés Asiain, director del centro C.E.S.O., profesor UBA y Undav
El Gobierno tiene una meta básicamente de acá a las elecciones, que es tratar de controlar el dólar. Me parece una meta necesaria, pero descuida otras problemáticas por más generales como la situación social crítica. Ahí irían los anuncios anteriores, pero hay que ver si es suficiente.
Para cumplir la meta de política cambiaria, que parece ocupar el centro y la exclusividad de la atención económica de acá a las elecciones, van a intervenir -eso me parece muy bien- en forma discrecional, pero llega medio tarde y en un momento en que el programa económico está desecho. Me parece mejor que las subastas o tirar reservas al pepe sin fijar valor del dólar.
El riesgo es que se corte el acuerdo con el Fondo, no llegue la última cuota y que haya que devolver el Ripo de los bancos por la baja cotización de los bonos. La caída del acuerdo con el FMI puede disparar el pedido del swap chino y que por lo tanto, de repente, el nivel de reservas, que es alto, baje bruscamente. Si ocurre, lograr la estabilidad del tipo de cambio aún, con una política acertada de intervención ya cuando el nivel de reserva empieza a flaquear, deja de ser cosa sencilla.
El Gobierno fijó una única meta que es el control del dólar y por más que la retórica sea vamos a dar esa disputa, no implica que esté ganada. El costo que puede tener vulnera la capacidad de intervención y el stock de reservas con las que se cuente para sostener esta política hasta diciembre.
Gabriel Caamaño, economista (UCA-UTDT) y analista de Consultora Ledesma
No hubo sorpresas, se concentraron en despejar incertidumbres, en reconocer que el ancla ante un contexto de tanta incertidumbre es la nominal, que es el tipo de cambio, y que se van a concentrar en esa ancla.
Fue correcto despejar dudas e incertidumbres en lo fiscal, y por lo tanto el desembolso del Fondo: no hay cambios, mantienen las metas y el Banco Central mantiene el programa. No hay cambios y hay intervención utilizando el ancla cambiaria.
Lo que no despejaron, que me hubieran gustado, es que hubieran hecho una bajada, como hicieron de los números fiscales, del programa financiero, dejando en claro algunos números que me parece que están bastante embarullados. Al despejar esos números, también hubieran aportado certezas. Tal vez no lo hicieron por los REPO, que se estaba terminando de definir.
Amilcar Collante, miembro del Centro de Estudios Económicos del Sur, profesor UCALP
Lacunza despejó el tema de que sigue estando el acuerdo con FMI y que van a cumplir con la meta del déficit. Tiraron todas las medidas la semana pasada, no tenían mucho para anunciar. A Sandleris le pasó lo mismo.
La promesa es estabilizar el tipo de cambio y después ver cómo sigue el resto, pero hay que ver bien la cuenta del déficit, hacer la cuenta finita. Ellos estiman en $60.000 millones y estaría dentro de lo programado con el Fondo. Eso sería importante porque tienen que despejar esas dudas. Implícitamente hay una nueva banda del dólar de la semana pasada, entre $60 y $54 o $55, donde se tendría que mover.
Hubo más expectativa de lo que fue. Tendrían que despejar alguna duda sobre el programa financiero, que en eso no ahondaron tanto, no se hizo mucho hincapié. La Argentina tiene deuda a corto plazo y deberían despejar las dudas sobre eso. Priorizaron el tema de estabilidad cambiaria, que compete más Sandleris, pero mucha definición tampoco podía dar sobre un nivel, porque después lo tenía que defender, y podía quedar como una regla implícita.
Iván Carrino, director en ICY Asociados, profesor Instituto universitario ESEADE
En la conferencia de Sandleris no hubo muchas precisiones, pero hay algo que es claro: consideran que este tipo de cambio es adecuado. Ese consenso entre comillas esta dado porque (Emmanuel) Álvarez Agis dijo que era un dólar súper competitivo, porque Alberto Fernández dijo $60 es un buen precio. (Hernán) Lacunza dijo que quiere evitar más volatilidad cambiaria.
La reacción de Sandleris es no tocamos mucho de nuestro esquema monetario, lo que si estamos dispuestos a vender reservas, lo que sea necesario para sostener el tipo de cambio en torno a $60. Busca un poco es estabilidad cambiaria, porque ya sabemos las consecuencias que tienen los saltos abruptos y la impredictibilidad.
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