Permiten financiar 100% compra de viviendas (no subsidiarán tasa)

Tiene características positivas el plan que lanzó el gobierno para bajar el precio de los alquileres. Entre ellas, hay que contar el intento de que los empleados en negro puedan acceder a créditos hipotecarios al flexibilizar exigencias del Banco Central a las entidades. Además, no se aplicó la solución clásica para este tipo de cuestiones, que era repartir subsidios generalizados. Se confirmó que sólo se incentiva a constructoras, vía devolución de IVA, para que aumenten la oferta de viviendas. Y hasta esto tendrá límites. Pero el impacto en el precio de los alquileres -si es que lo tiene en forma significativa-no será inmediato. Básicamente el problema es el dólar alto y la abismal diferencia que esto genera entre los ingresos de una familia y el valor de la propiedad.

Felisa Miceli anuncia el plan para flexibilizar créditos. La observan el presidente Néstor Kirchner y la primera dama, Cristina F. de Kirchner. Detrás, el autor de las medidas, Guillermo Moreno.

El gobierno presentó ayer los grandes lineamientos de un plan para facilitar el acceso a la vivienda, que tiene dos aspectos centrales: flexibiliza las condiciones para que los inquilinos puedan acceder a créditos bancarios y otorga ventajas impositivas a los constructores que pongan los departamentos en alquiler o para ser adquiridos mediante préstamos.

De los anuncios se desprende que la ayuda oficial se concentrará en la oferta de inmuebles, pero no habrá medida alguna para la demanda, por ejemplo, vía una reducción de tasa de interés con subsidio del Estado nacional. Los banqueros reclamaban que el gobierno implementara un esquema de tasa subsidiada como el que rige actualmente para las pymes.

Según explicó el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, a partir del 1 de setiembre los bancos tendrán mayor flexibilidad para otorgar créditos, de acuerdo con normas que en los próximos días dará a conocer el Central:   

Para inmuebles de hasta $ 200.000, los bancos podrán otorgar créditos por 100% del valor. De esta manera, quienes busquen adquirir departamentos que cuesten menos de u$s 64.500 podrían comprar sin un ahorro inicial.

En el caso de inmuebles por hasta $ 300.000, el financiamiento podría llegar a 90% del valor, con lo cual el aporte inicial debería estar en el orden de los 30.000 pesos, algo menos de 10.000 dólares.

La ministra de Economía, Felisa Miceli, señaló que «con estas medidas se busca que el inquilino pueda transformarse en propietario, pagando la misma cuota mensual por el crédito que por el alquiler». Y destacó que actualmente «mucha gente tiene problemas para ahorrar mientras está pagando el alquiler, con lo que resulta imposible acceder a un crédito hipotecario».

La otra parte del anuncio está vinculada a los incentivos fiscales a la construcción, tal como adelantó Ambito Financiero en su edición del martes. Las empresas o individuos que se dediquen a construir inmuebles de hasta 120 metros cuadrados para alquilar o para vender a través de crédito hipotecario se verán beneficiados con la devolución adelantada del IVA. Constructores presentes en el evento calcularon que el ahorro en el costo por esta medida «se ubicará en alrededor de 5%».

Moreno y Miceli fueron los dos únicos oradores. El presidente Néstor Kirchner, la primera dama Cristina Kirchner, el vicepresidente Daniel Scioli y Martín Redrado (BCRA) estuvieron presentes en el acto, pero no hablaron. Se repartieron 845 invitaciones, lo que generó el enojo de varios hombres de la banca y hasta directores del Central que no fueron autorizados a ingresar al Salón Blanco.

Convivencia

En el acto convivieron banqueros con sindicalistas y funcionarios. Por el sector privado estuvieron, entre otros, Jorge Brito (ADEBA y Macro Bansud), Carlos Heller ( Credicoop), Jorge Bledel (BBVA Banco Francés), Luis Ribaya (Galicia y MAE), Aldo Roggio (CAC), Clarisa Lifsic ( Hipotecario), Julio Macchi (Banco Ciudad), Martín Lousteau (Banco Provincia) y Adelmo Gabbi (Caja de Valores). También asistieron los sindicalistas Hugo Moyano (CGT), José Luis Lingieri (AySA), Juan José Zanola (Bancarios) y Gerardo Martínez (UOCRA), además del ex piquetero y ahora funcionario Luis D'Elía.

Se confirmó ayer que no será necesario mostrar recibo de sueldo para acceder a un préstamo, un aspecto que requerirá una flexibilización del Central en los próximos días. Puntualmente, la idea presentada es que los inquilinos que puedan acreditar el cumplimiento entre 8 y 12 meses del contrato de alquiler califiquen para acceder a un préstamo que permita comprar «una vivienda por un valor similar a la que están alquilando».

Esto significa que los bancos ya no deberán requerir obligatoriamente un recibo de sueldo para acreditar la situación del cliente. Se pondrá en marcha un esquema similar al «credit scoring», por el cual se evaluará el comportamiento del solicitante sin necesidad de demostrar un nivel de ingreso determinado. Ocurre que mucha gente tiene ingresos más altos que los que figuran en el recibo de sueldo o incluso al que declaran. «Se tomará en cuenta no sólo el alquiler, sino también el resumen de la tarjeta de crédito, viajes u otros datos que muestren cuál es el verdadero nivel de vida del individuo, que así podría tener más chances de conseguir un préstamo», señaló un director del BCRA presente en el acto.