10 de octubre 2007 - 00:00

Piden medidas para viviendas

El problema de la vivienda no está en la agenda de ningún candidato, no existe una propuesta seria», sostuvo Roberto Tizado, titular de Tizado Propiedades en declaraciones a Ambito Financiero.

Refiriéndose a los planes de los políticos, consideró que se encuentra atendido el sector de clase baja, con los planes asistenciales, pero la población en general no cuenta con una propuesta de la dirigencia.

Tizado afirmó que debe haber incentivos para la construcción de viviendas. Las medidas a tomar son múltiples: desgravaciones impositivas, blanqueo de capitales para quienes inviertan en ladrillos y permanezcan en alquiler por un largo tiempo, eliminación de impuestos para los inquilinos, ya que esto «provocaría más oferta y por tanto disminuirían los precios». También señaló como importante el otorgamiento de subsidios a las tasas de interés de los préstamos hipotecarios, pero al usuario final y no al banco, para evitar que se generen los nichos en los cuales el banco construye y luego vende y financia.

Tizado precisó que el mercado «está funcionando bien por el comprador con poder adquisitivo que no tiene que depender de un préstamo hipotecario». Al respecto recuerda que a comienzo de los años noventa 100% de las operaciones se realizaban al contado, durante la década pasada e incluso hasta 2000, el 30% de las operaciones que se escrituraban en la Ciudad de Buenos se realizaban con crédito hipotecario.

Naturalmente, con la crisis posconvertibilidad, en 2002, las operaciones volvieron a hacerse con cero préstamos hipotecarios.

  • Subsidio

    Ahora la proporción de financiamiento llega a 8%. En relación específicamente con los créditos para inquilinos anunciados por el gobierno, Tizado evaluó que «realmente no funcionaron, me parece que se dieron algunos créditos de tipo político, pero nada serio».

    Dadas las actuales condiciones de mercado, consideró que si el Estado no subsidia a la tasa para la clase media, a este sector le será muy difícil acceder a una propiedad.

    Tizado consideró que el mercado está atravesando una etapa distinta a la que se vivió posdevaluación. A partir de 2002 comienzan a mejorar los valores de propiedades, pero también empezó a percibirse que no había reposición de la tierra en las zonas con mayor demanda y por tanto, «los valores comenzaron a subir muchísimo». Tanto fue así, sostiene, que «la incidencia del costo de la tierra por metro cuadrado se triplicó en muchos casos, por ejemplo la incidencia que antes era de unos 300 a 400 dólares ahora llega a 1.200 dólares por el metro cuadrado», en las zonas más caras (avenidas Figueroa Alcorta o Libertador, en la Ciudad de Buenos Aires), mientras que en Puerto Madero la incidencia del terreno fluctúa entre 700 y 800 dólares por metro cuadrado.

    L.F.
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