La economía argentina enfrentó una marcada recesión en el segundo trimestre de 2023, con una caída del PBI del 4,9% (según datos del INDEC) en comparación con el mismo período del año anterior y del 2,8% con relación al primer trimestre de 2023, superando las expectativas del EMAE que estimaban una contracción del 2,5%. Esta disminución se atribuye a una combinación de factores tanto de la oferta como de la demanda.
La caída del consumo y las exportaciones impactan negativamente en el PBI
De acuerdo con el documento, en lo que queda del 2023, la contracción de la economía se irá agudizando hasta finalizar con una merma del 3,4% anual.
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Los principales subsidios económicos cayeron 21,3% real en los últimos 12 meses
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La actividad económica cayó 4,9% interanual en el segundo trimestre
Según un informe de la consultora LCG, en el aspecto de la oferta, la reducción de la producción fue notable, especialmente en las empresas de menor tamaño, influenciada por la inflación, la escasez de dólares y la incertidumbre económica. Por el lado de la demanda, la caída se vio impulsada por el desplome del consumo privado, las exportaciones y el gasto público.
El consumo se contrajo un 1,3%, afectado por la pérdida de poder adquisitivo debido a la inflación. Las exportaciones disminuyeron un 4%, debido a la sequía que afectó la producción agrícola, un pilar fundamental de las exportaciones argentinas. A pesar de una disminución del déficit fiscal, el gasto público aumentó ligeramente en un 0,1%, impulsado por subsidios energéticos y programas sociales.
Además, la falta de acumulación de stocks tuvo un impacto negativo al restar casi un punto de crecimiento en el segundo trimestre. Las empresas están ajustando sus inventarios ante la reducción de la demanda. Además, el Producto Bruto Interno (PBI) entre abril y junio de este año se colocó 2,8% por debajo del registrado entre enero y marzo, agregó el organismo.
"Esto fue peor a la contracción de 2,5% esperada en el REM del Banco Central y marcó una fuerte desaceleración de la actividad, dado que el PBI viene de crecer 0,9% trimestral (revisado al alza desde 0.7%) en el primer trimestre", sostiene al respecto otro informe elaborado por Balanz.
A pesar de la caída en el PBI del segundo trimestre, el crecimiento del primer semestre de 2023 es de 1,5% a/a, comparado contra igual período de 2022.
El sector agricultura y ganadería se derrumbó 40,2% en el segundo trimestre con respecto a igual período del año anterior, debido a la fuerte sequía que afectó al sector, en tanto la pesca presentó una caída interanual de 30,5%.
Crecimiento del PBI: lo que viene
De acuerdo con el documento de LCG, en lo que queda del 2023, la contracción de la economía se irá agudizando hasta finalizar con una merma del 3,4% anual. Asimismo, en lo que corre del segundo semestre del año, asegura, la inestabilidad asociada a la aceleración de la inflación, la devaluación del tipo de cambio y la persistentemente alta brecha cambiaria, ha ido "in crescendo" y frenará decisiones de consumo e inversión.
Cabe recordar que para este año, el ministerio de Economía estimó que el PBI retrocederá 2,7% y se recuperará 2,5% el año próximo, según las estimaciones comprendidas en el proyecto de Ley de Presupuesto.
En contraposición, el Gobierno parece haber dejado de lado su restricción presupuestaria volcando, desde las PASO, casi 1,2 pp del PBI en medidas que implican más ingresos para un número relevante de trabajadores, jubilados y beneficiarios sociales.
Esto, sostiene LCG, podría dar algún estímulo al consumo, pero estará concentrado en los meses atados a las elecciones. Y diciembre, cambio de Gobierno mediante, todavía es una incógnita, pero cualquier corrección de precios relativos, como la que anticipa el mercado, tendrá inicialmente un impacto negativo sobre la actividad.
Por eso, en lo que resta del año la caída del PBI irá agudizándose hasta alcanzar una caída en torno a 3,4% anual en 2023, concluye la consultora.
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