Los acreedores que habían sacado un resguardo en caso de que Argentina incumpliera sus obligaciones obtuvieron su pago, ya que el viernes pasado se subastaron los Credit Default Swaps (seguros contra default), que se suelen resumir con las siglas CDS. Según la agencia Bloomberg, esta subasta representó una operación de alrededor de u$s1.500 millones.
Se subastaron seguros contra default: u$s1500 M
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El valor de recupero de los bonos en default fue colocado en u$s31,5, es decir, los titulares de CDS cobraron u$s68,5 por cada bono. De la subasta participaron once bancos.
El economista argentino de Goldman Sachs, Mauro Roca, destacó que el número no guarda relación con la negociación que lleva Argentina con los acreedores: “Este valor de recupero no tiene que ver con el que resultara de la posible reestructuración de la deuda (que depende del exit yield). Este valor equilibró posiciones compradas y vendidas de CDS más los bonos que se presentaron a la subasta”.
La subasta no tiene ningún efecto patrimonial sobre la Argentina, dado que se trata de un acuerdo entre privados. Incluso, hay quienes consideran que puede ser positivo para el país, ya que relajaría la postura de acreedores que tenían CDS y siguen siendo tenedores de bonos. El director de EcoGo, Federico Furiase, había señalado a Ámbito días atrás: “Paradójicamente, hasta puede ser funcional a la negociación para los acreedores que tomaron cobertura y cobran los CDS. Pero es una batalla perdida para Martín Guzmán, que fue crítico de la arquitectura financiera internacional y de cómo el juego de los CDS podría tener incentivos cruzados en un proceso de reestructuración”.
Asimismo, el jefe de Research del Instituto de Capacitación Bursátil (ICB) Leandro Ziccarelli, destacó un efecto desde lo simbólico: “El discurso del Gobierno se debilita un poco, porque seguimos negociando y en las próximas semanas hay más vencimientos que no se van a pagar. Es cada vez peor el default”. Por otra parte, sopesó: “Los acreedores ya cobraron los CDS por lo que ya están hechos. No son todos los bonistas, pero sí unos cuantos. Ahora veremos si usan eso para sentarse sobre los bonos o si al ya haber cobrado los CDS relajan las posturas”.
En tanto, el especialista de Research For Traders, Sebastián Maril, explicó a este medio: “No sabemos cuántos realizaron un settlement físico (entregar bonos y cobrar 100%) y cuántos realizaron un settlement cash (cobrar la diferencia entre 100 y el recovery value de 31,5). Existe la posibilidad que haya un número limitado de acreedores que dejaron de serlo tras entregar los bonos después de haber cobrado los CDS. Pero no son muchos para mover el amperímetro”.
J.P.A
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