6 de junio 2012 - 11:04

Timerman denunció una "campaña de intereses" para desprestigiar el clima de inversión en el país

Héctor Timerman
Héctor Timerman
El canciller Héctor Timerman defendió la "rentabilidad" y "calidad" de la inversión extranjera en el país, al tiempo que señaló la existencia de una "una campaña de intereses" de parte de grupos económicos internacionales que busca desprestigiar el clima de inversión en la Argentina.

"Existe una campaña de intereses" de parte de grupos económicos que "en los últimos años se beneficiaron con altas rentabilidades en el país, de más de 9%" promedio, y que "buscan que la Argentina siga entregando más dividendos" a las casas matrices por la pérdida de rentabilidad de éstas a causa de la crisis existente en los países más desarrollado, dijo el canciller.

"En los últimos años, las empresas alcanzaron niveles récord de rentabilidad", sostuvo Timerman, al comparar lo que ganaron en promedio en los `90, donde las ganancias no superaban el 6% anual.

El canciller subrayó que la Argentina "no va a permitir que las inversiones extranjeras se dediquen a hacer un juego financiero, sino que tienen que estar orientadas al desarrollo de la economía".

Durante una conferencia de prensa que brindó esta tarde, Timerman ahondó en este tema y sostuvo que las recientes consideraciones negativas sobre la Argentina en el exterior constituyen "mitos" que "llevan adelante coporaciones privadas y gobiernos, con la ayuda de socios locales, con el objetivo de aumentar la rentabilidad de inversiones, que ya es alta, para obtener más beneficios para girar a sus casas matrices".

Durante los últimos meses, el Gobierno aplicó distintas medidas que restringen el giro de utilidades al exterior y buscan promover la reinversión en el país, contrario a los intereses de las casas matrices.

Timerman se valió de informes "muy positivos" sobre la situación actual de la inversión extranjera en el país, con datos aportados por Naciones Unidas, la OCDE, y la CEPAL, que "desmitifican preconceptos instalados en el país por economistas y pseudo entretenedores, que hablan de poca inversión extranjera directa y que sólo buscan desalentar a la gente".

Asimismo, se refirió a "los 55 tratados de inversión multilateral que firmaron los gobiernos de Carlos Menem y Fernando De la Rúa", que, consideró fueron "una entrega de la soberanía nacional" en materia de políticas de inversiones, dijo.

En este sentido, comparó a la Argentina con Brasil, donde ese país "firmó cero tratados" en la década anterior, en alusión los grados de libertad en materia de inversiones extranjeras, de las que goza el país vecino.

Estos tratados, destacó, "no pueden modificarse" y tienen "al menos 15 años de vigencia", se lamentó. Y son los que, de existir diferencias entre el Gobierno y una multinacional, se dirimen ante el CIADI, el Tribunal arbitral administrado por el Banco Mundial.

Durante la presentación, el canciller develó distintos mitos que el país está entre las 11 economías más abiertas del mundo, y dentro del G-20 sólo es superado por Alemania, de acuerdo a un informe de la OCDE.

Timerman señaló que "la Constitución argentina garantiza el trato igualitario entre inversiones nacionales o extranjeras", ya que "aquí, y eso no sucede en todos los países, pueden acceder a créditos, muchas veces otrogados por el Estado Nacional", añadió.

El funcionario, que estuvo acompañado de la Secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Cecilia Nahón, recordó casos como los de General Motors, que recibió un préstamo de $259 millones; de FIAT, que se adjuficó más de $500 millones; y Pirelli, que tomó créditos por $192 millones.

Otro punto que buscó desterrar el Canciller es el "mito" de que el país "no recibe inversiones extranjeras para nuevos proyectos".

"Año tras año hemos superado los promedios de las últimas tres décadas en inversiones para nuevos proyectos", aseguró el funcionario y precisó que en los ´90, el 578% de la inversión extranjera se destino a comprar lo que ya existía".

En cambio, desde 2003, el 93% de la inversión extranjera se destina a nuevos proyectos productivos, que generaron cientos de miles de puestos de trabajo.

En promedio, sin considerar la compra de empresas, "la inversión rondó los u$s3.500 millones en los ´90 y superó los u$s 5.400 millones durante la última década".

Timerman también fue contra de la afirmación de que "el país recibe inversiones de baja calidad".

A través de un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, (CEPAL), el funcionario indicó que la Argentina recibe la mayor proporción de proyectos de alta intensidad tecnológica de América del Sur. Mientras que el 51% de las inversiones son de intensidad media alta y alta, Brasil, Colombia, Perú y Chile no llegan al 40%, detalló.

Por último, el canciller rechazó que Argentina esté aislada del mundo. Dijo al respecto que "más de 2.000 empresas extranjeras están radicadas en el país con visión de largo plazo" y resaltó que estas inversiones son de carácter productivo y aportan a la generación de empleo.

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