Charlotte Gainsbourg, Lars von Trier y Willem Dafoe en la conferencia de prensa de «Antichrist», donde hasta le pidieron al director que se disculpara por su película.
Cannes - El celebrado director danés Lars von Trier («Contra viento y marea») no quiso disculparse ayer por su polémica película «Antichrist», que sacudió al público en el Festival de Cine de Cannes por sus explícitas escenas de sexo y violencia. La película, una de las 20 en la competencia oficial, cosechó risas burlonas y exclamaciones de incredulidad en el pase de prensa del domingo por escenas de mutilación genital, así como un puñado de aplausos y fuertes abucheos al final.
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Willem Dafoe y Charlotte Gainsbourg interpretan a una pareja que trata de superar el duelo por la pérdida de su único hijo en una obra que, aunque bastante impopular, se convirtió rápidamente en la más comentada en el certamen de este año, que concluye el 24 de mayo. «No creo que tenga que justificarme», dijo el director de 53 años en una rueda de prensa, cuando un periodista, enojado, le preguntó por qué había hecho la película.
Von Trier, creador del famoso «Dogma», expresó: «Hago películas y me gusta mucho. Creo que es una pregunta muy extraña que tenga que disculparme. No la he hecho para ti o para una audiencia, así que no creo que le deba una explicación a nadie».
«No intenté decir nada. Esto es como un sueño convertido en película», agregó. «Es un sueño muy oscuro, sobre la culpa, el sexo y otras cosas». En notas de la producción de «Antichrist», el director califica a la película como «la más importante» de su carrera. Los críticos y la prensa de Cannes a menudo reaccionan de manera audible a las películas durante las exhibiciones, pero la función del domingo por la noche resultó inusualmente expresiva.
Durante la proyección hubo abucheos, risas e incluso gemidos ante las escenas de mutilación sexual explícita, de automutilación, o cuando aparece un zorro parlante. Muchos asistentes a la sala Debussy también parecieron haberse molestado por la decisión de Von Trier de dedicar su film al alabado director soviético Andrei Tarkovsky. Los aplausos de un puñado de espectadores se vieron ahogados por los abucheos al final, que tradujeron la opinión generalizada. Una minoría de críticos, como siempre, la alabó por «su valor e inventiva».
Al ser consultado sobre si planteó alguna objeción durante el rodaje, Dafoe respondió simplemente: «No». Mientras que la actriz Gainsbourg calificó su papel de «intenso y especial».
Von Trier, en una conferencia de prensa que se tornó por momentos tensa, expresó: «Soy el mejor director del mundo». «Antichrist» abre con un portarretrato en blanco y negro, en cámara lenta, de un niño muerto con música de Haendel de fondo. El papel de Dafoe, un terapeuta, es tratar de ayudar a su esposa a superar la pena y animarla a dejar la fuerte medicación que la tiene sedada por semanas después de la muerte de su hijo pequeño, quien se arrojó por una ventana mientras sus padres practicaban sexo. Ellos se aislan en una cabaña de madera en un bosque para recuperarse, pero la mujer, representada por Gainsbourg, pierde el control de sus sentidos.
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