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Arsenal ganó por su solidez y contundencia
Arsenal se mostró tan hegemónico como sólido en su estructura, ante un Huracán que nunca encontró el rumbo, se deshizo ante la monolítica contextura defensiva del conjunto local y jamás pudo acercarse con chances de real riesgo al arco de Cristian Campestrini.
Después, para quedarse con los tres puntos, a Arsenal simplemente le bastó con la eficacia de sus dos delanteros: el potente Mauro Obolo y el sutil Leguizamón.
Demasiado poco en realidad fue lo que le hizo falta a Arsenal para un «Globo» que tiene también jugadores con experiencia como Rolando Zárate, Angel Morales o Facundo Quiroga, pero adolece de un sentido colectivo del juego.
Arsenal saldó así la cuenta pendiente que tenía de ganar como local, en cambio Huracán esa asignatura la tiene en el débito como visitante, porque sus únicos tres puntos los cosechó en esa condición durante la primera jornada, cuando superó 2-1 al actual campeón Argentinos Juniors. Pero después se le vino la noche.
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