14 de julio 2016 - 00:00

Asumió May y Reino Unido pone en marcha su difícil salida de la Unión Europea

La nueva primera ministra británica hizo en su presentación un fuerte alegato a favor de una mayor seguridad ciudadana y de la justicia social. Se mostró optimista sobre la negociación con Bruselas y abogó por la unidad territorial, amenazada de nuevo por el separatismo de Escocia.

TRADICIÓN. Theresa May le hace una reverencia a la reina Isabel II, que ayer la confirmó como primera ministra de un Reino Unido que enfrenta un futuro de turbulencias.
TRADICIÓN. Theresa May le hace una reverencia a la reina Isabel II, que ayer la confirmó como primera ministra de un Reino Unido que enfrenta un futuro de turbulencias.
Londres - Theresa May, de 59 años, fue nombrada ayer nueva primera ministra del Reino Unido por la reina Isabel II, lo que pone en marcha su desafío fundamental de negociar la salida del país de la Unión Europea en la forma menos traumática posible.

En un discurso inaugural brindado en las afueras de la residencia oficial de Downing Street número 10, minutos después de ser oficializada por la jefa de Estado, May prometió combatir la "acuciante injusticia" y construir un Reino Unido "mejor".

"El Gobierno que lidero será conducido no por intereses de unos pocos privilegiados, sino por ustedes", agregó, en referencia a los ciudadanos, quien se convirtió en la primera mujer en ocupar el máximo cargo político del país después de Margaret Thatcher (1979-1990).

"Si pertenecen a una familia trabajadora común y corriente, la vida es mucho menos segura de lo que mucha gente en Westminster (Parlamento) se da cuenta", expresó.

May se comprometió a eliminar las desigualdades sufridas por la población negra en el sistema penal, de los niños blancos pobres en la educación, de las mujeres en el ámbito laboral y de las personas con problemas de salud mentales. También aludió a la gente joven que "encuentra cada vez más difícil ser dueña de su propia casa".

Con su nombramiento, el Gobierno seguirá bajo el mando de los conservadores. Su predecesor, David Cameron, debió renunciar tras la dura derrota sufrida en el referendo por el "brexit", en el cual el 52% de los votantes optó por salir de la Unión Europea.

May tiene por delante la difícil tarea de negociar la salida del Reino Unido de la UE, así como también mitigar las pobles consecuencias negativas del "brexit".

"Tras el referendo, nos enfrentamos a tiempos de un gran cambio nacional", dijo la flamante premier. "Mientras dejamos la Unión Europea, forjaremos un papel nuevo, fuerte y positivo para nosotros mismos. Juntos construiremos un Reino Unido mejor", agregó.

Acompañada por su marido, Philip May, se declaró además una "unionista", al destacar la importancia de mantener juntas a las naciones que conforman el Reino Unido: Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte. El "brexit" reavivó el independentismo escocés.

"Juntos vamos a construir un Reino Unido mejor", enfatizó May antes de entrar en Downing Street con su marido.

May también ponderó la figura de su predecesor, Cameron, cuya renuncia había sido aceptada por la reina Isabel II. La dirigente lo destacó como "un gran, moderno primer ministro" que logró estabilizar la economía y reducir el déficit fiscal.

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, dio hoy sus "más cálidas felicitaciones" a May, con quien dijo esperar reunirse" en el futuro cercano".

Juncker dijo a May que la decisión del Reino Unido de abandonar la Unión Europea (UE) creó una "nueva situación" que debe ser enfrentada "pronto", y añadió que está ansioso por escuchar sus planes para la nueva relación del Reino Unido con el bloque europeo. Similar planteo le hizo ayer mismo el francés François Hollande.

May aboga por esperar hasta fin de este año para invocar el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que establece las reglas para que una nación abandone la UE, pero muchos británicos y políticos europeos la urgieron a actuar más rápidamente.

Agencias DPA, AFP, Reuters y EFE

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