18 de febrero 2011 - 00:00

Avión: confirman carga no declarada

Los primeros testigos que desfilaron ayer por la Justicia para declarar en la causa por la incautación de material de un avión militar estadounidense validaron la versión del Gobierno acerca de que parte de la carga no estaba declarada. Oficiales de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y funcionarios de la Aduana indicaron que entre el material que había en la aeronave fueron hallados cuatro cañones de fusil y medicamentos que no formaban parte del inventario previamente acordado con el Ejecutivo. También le dijeron al juez en lo Penal Económico Rafael Caputo que de los 24 fusiles embalados por los militares norteamericanos, la numeración de uno de ellos no coincidía con la declarada.

Ayer estuvieron frente a Caputo dos oficiales de la PSA y dos de la Aduana, en tanto que hoy declarará ante el juez personal del Registro Nacional de Armas (RENAR) convocado para constatar posibles diferencias entre el armamento declarado originalmente y el hallado en el avión para el ejercicio de entrenamiento que debían realizar con efectivos de la Policía Federal. El lunes Caputo le devolverá el expediente al juez de origen, su colega Marcelo Aguinsky, que quedará a cargo del segundo tramo de declaraciones testimoniales. Estarán entre el lunes y el martes ante el magistrado autoridades de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), la Policía Federal y otras de la PSA y el RENAR. En total pasarán 22 testigos.

Un efectivo de la PSA le explicó a Caputo ayer que los cuatro cañones de fusil hallados y no declarados tienen destino de intercambio cuando el arma se utiliza y se recalienta. Esos repuestos formaban parte de uno de los pallets que integraban la carga del Globemaster III norteamericano. También los testigos le refirieron acerca de medicamentos no informados previamente.

El juez tiene constancias vía Aduana, además, de una valija color verde que contenía drogas psicotrópicas, mecanismos de almacenamiento de datos y equipos de comunicación con claves secretas. Ese maletín quedó bajo custodia de la Aduana en un sector especial del aeropuerto de Ezeiza. Caputo ordenó a la repartición informarle antes de realizar cualquier movimiento o análisis del material incautado.

La Aduana ya le envió al magistrado tres actas con los datos sobre esa parte de la carga retenida, así como de la tripulación de la aeronave. Pero resta el envío de un inventario detallado. En tanto, la Cancillería fue el único organismo público que cumplió con el pedido judicial de remitir toda la información acerca del ejercicio militar programado. Restan allanarse a ese pedido la Embajada de Estados Unidos y el Ministerio de Seguridad argentino.

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