• EL SECTOR ESPERA UNA INTERVENCIÓN DEL GOBIERNO ANTE TRUMP En septiembre habría novedades de la reapertura del mercado europeo pero para que se reactiven las exportaciones pasarían varios meses.
Panorama. Antes de la resolución del Gobierno norteamericano en la industria local se mostraban optimistas, ahora se debaten como seguir.
"Recalculando", si la industria argentina de biodiésel tuviera un GPS, esta palabra estaría sonando sin cesar desde las últimas 24 horas. Los empresarios nacionales se debaten como seguir porque estaban confiados de que el Gobierno norteamericano no sancionaría al producto local.
El contenido al que quiere acceder es exclusivo para suscriptores.
"Estuvo Macri en EE.UU. hace unos meses, después viajó Buryaile -ministro de Agroindustria- y se reunió con su par de norteamericano y a eso se le suma la visita del vicepresidente Mike Pence; supuestamente estaba todo encaminado porque incluso teníamos un fallo a favor de la OMC respecto a la demanda de la Unión Europea pero el resultado terminó siendo el peor para la industria nacional", detalló a este diario un alto ejecutivo de una de las principales firmas argentinas exportadoras de biodiésel.
Ahora lo que resta es esperar y establecer una estrategia de control de daños. Lo cierto es que desde marzo -cuando los productores norteamericanos denunciaron al biocombustible argentino por dumping- no se concretan nuevos negocios y hasta el momento la industria venía concretando los envíos pautados con anterioridad.
La primera y lógica alternativa de las empresas es volcarse a exportar aceite de soja -porque el biodiésel no es más ni menos que aceite que experimenta una simple transformación en la que el glicerol es sustituido por alcohol- pero por supuesto que este negocio no es tan rentable ya que paga 27% de retención y justamente este fue el punto de conflicto con EE.UU. ya que el biocombustible tributa 0%-.
Por otra parte, en el mediano plazo, la esperanza está en la Unión Europea porque en septiembre habría novedades ya que los países miembros tendrían que adecuarse al fallo de la OMC. Eso sí, los tiempos burocráticos no van al compás de la urgencia de la industria argentina por lo que si llega el visto bueno de la UE, los embarques podrían reactivarse recién a fin de año o a comienzos de 2018.
En cuanto a Estados Unidos las expectativas ahora son realmente muy acotadas. Queda esperar una intervención del Gobierno argentino vía diplomática -otra más- pero sin perder de vista la política proteccionista que está aplicando la administración Trump.
Otra variable que se baraja es la de denunciar a Estados Unidos ante la OMC, tal como sucedió con Europa en 2013, y aquí si bien hubo un fallo a favor de la Argentina, también es un caso testigo de que una demanda de este tipo lleva tiempo, justamente lo que hoy apremia para no llegar a una crisis.
Dejá tu comentario