2 de noviembre 2010 - 00:00

Busca Scioli aval para usar fondos de los jubilados

Buenos Aires - En una pretensión que volvió a desatar el malestar de gremios y de sectores de la oposición, el gobernador Daniel Scioli busca reeditar, vía el proyecto de Presupuesto 2011, la toma de excedentes del superavitario Instituto de Previsión Social para gastos corrientes, por un monto que sería cercano a los 800 millones de pesos.

El mandatario aplicó ya esa estrategia este año -gracias a la autorización que la Legislatura le otorgó a través del plan de gastos 2009- y logró cosechar así una cifra similar, a través de la emisión de letras previsionales del Tesoro.

En las últimas horas, fuentes gubernamentales reflotaron las explicaciones brindadas meses atrás, al insistir en que el uso de estos recursos fue moneda corriente en las administraciones bonaerenses de los últimos años, y que lo único que hizo Scioli es blanquear esa alquimia en el Presupuesto.

La aspiración desató un nuevo rechazo del arco gremial, mientras que los legisladores de la Coalición Cívica y el GEN advirtieron que no avalarán este mecanismo en el recinto.

La medida se da en el marco de un proyecto de Presupuesto que además apuesta a conseguir aval para tomar deuda por alrededor de $ 13 mil millones (a través de, por caso, créditos internacionales y la emisión de Letras del Tesoro por hasta $ 3 mil millones).

Ahora se anticipa un debate más que reñido, a tono con los vientos electorales que soplan fuerte en la provincia.

Por eso desde el Gobierno de Scioli recalcan la intención de arribar a un Presupuesto de consenso y prefieren no hablar de plazos de aprobación.

Por de pronto, con los tiempos trastrocados por la sor-

presiva muerte de Néstor

Kirchner
, el plan de gastos fue ingresado a la Cámara de Senadores casi sobre la medianoche del viernes, y esta semana -probablemente, el jueves- tomará estado parlamentario.

El estratégico articulado contempla gastos por más de $ 83.318 millones, un déficit de $ 5.047 millones y una necesidad de endeudamiento de $ 8.603 millones. También fue enviado el proyecto de ley impositiva, que prevé un incremento de hasta el 30% en el Impuesto Inmobiliario Urbano y de hasta el 20% en el Inmobiliario Rural.

La pretensión del bloque oficialista del FPV-PJ es debatir el texto la semana que viene en ambas comisiones de Presupuesto e Impuestos, para que las dos cámaras lo sancionen, en línea, en un plazo que dependerá de las embestidas de la oposición.

Entre los puntos más ríspidos se encuentran, además de la pretensión oficialista de utilizar los excedentes del IPS, la presión en pos de un mayor reparto de la coparticipación entre los municipios (con la UCR a la cabeza) y la exigencia de una mayor tajada de recursos para seguridad (espada clásica de Unión PRO).

Fuentes del oficialismo legislativo destacan, no obstante, que el radicalismo será más proclive a aprobar el Presupuesto -en línea con las necesidades de sus intendentes- y recuerdan además que ya fue apagada, vía acuerdo, una potencial embestida del campo por las subas en el Impuesto Inmobiliario Rural.

El proyecto de Presupuesto enviado por Scioli a la Legislatura pautó un crecimiento de los recursos totales del 17% y una suba del gasto del 12%, además de un incremento del 30% en los fondos destinados a las áreas de Seguridad y Justicia, y del 32% para el caso de Salud.

También estipula la incorporación de cerca de 11 mil empleos públicos -que incluyen 6.044 docentes y 3.000 médicos- y no define pauta salarial, lo que ameritará la búsqueda de recursos el año entrante para financiar el rubro vital de los incrementos de sueldo.

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