El Gobierno y la industria frigorífica acordaron ofertas de cortes de carne parrilleros -asado, matambre, vacío, tapa de asado y falda- para las Fiestas de Navidad y Año Nuevo, tal como se informó de manera oficial.
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Carne: Gobierno cerró acuerdo de precios para las Fiestas
“Ante la grave situación económica que vive la Argentina, desde la Secretaría de Bioeconomía hemos acordado con la industria valores de oferta para cinco cortes parrilleros”, indicó la cartera agropecuaria en un comunicado.
Asimismo, resaltó: “Queremos destacar la receptividad por parte del Consorcio de Frigoríficos Exportadores ABC y, los supermercados Walmart/Chango Más, Carrefour, La Anónima, Cencosud (Disco, Vea y Jumbo) y carnicerías Friar del norte del país”.
Las ofertas mencionadas estarán vigentes para las próximas dos semanas, entre Navidad y Año Nuevo. Y los cortes incluidos son: asado, que se ofrecerá a un precio de $4.900, matambre a $5.900, vacío a $5.900, tapa de asado a $4.900 y falda a $2.900.
“Estamos convencidos que a través del diálogo seguiremos trabajando en conjunto con la industria frigorífica y los supermercados, sectores relevantes de la economía argentina”, concluyó la Secretaría de Bioeconomía.
De esta manera, desde el Gobierno buscan de alguna manera contener el precio de uno de los productos con mayor incidencia dentro de la canasta alimenticia. Y evitar que, más allá de los factores económicos coyunturales, se traslade en su totalidad a mostrador la suba en el valor de la hacienda que se registró durante la semana pasada, cuando llegó a cotizar $2.000 el kilo vivo.
Al analizar este escenario, el consultor ganadero Víctor Tonelli señaló: “Suponiendo que ese valor en la hacienda se fuera a consolidar, asumiendo que el ganado se mantenga en estos valores, el precio del asado terminaría con un valor cercano a los $6.500 o $7.000. No mucho más que eso. Escuché que algunos
hablan de $10.000, pero me parece un valor fuera de la realidad”.
De todas formas, el especialista sostuvo: “No creo que el poder absolutamente licuado del salario pueda convalidar esos valores. De modo tal que, primero no creo que estos precios se sostengan; y segundo, que si se llegaran a consolidar, el mercado no lo va a aceptar. Y cuando el mercado no lo acepta, en un producto perecedero como la carne, lo que no se vende hoy mañana se pone feo, entonces hay que bajarlo. No veo que se sostengan estos valores”.
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