Catamarca: FdT insiste con reforma que frena perpetuidad

Lucía Corpacci

Diputados provinciales del Frente de Todos presentaron ayer en la Legislatura de Catamarca un proyecto que declara la necesidad de reformar la Constitución local, en el marco de una apuesta que alienta la eliminación de la reelección indefinida a gobernador, entre otros ejes.

La iniciativa promueve también cambios en la inmunidad parlamentaria, la extensión del período legislativo, retoques en el plano judicial y una búsqueda de “certezas” en materia de convocatorias electorales, entre otros puntos, con la aspiración de elegir convencionales constituyentes junto con los comicios de 2023.

La avanzada no incluyó, al menos hasta ayer, un impulso público del gobernador Raúl Jalil (FdT), quien desde el inicio de su gestión agita un discurso reformista.

“Estamos convencidos de que la reforma de la Constitución es una deuda que tenemos con la sociedad catamarqueña”, aseguró el diputado provincial Juan Denett (FdT) y presidente de la Juventud Peronista de Catamarca, uno de los fogoneros de la presentación.

“A diferencia de los integrantes de JxC-UCR, que buscan perpetuarse en la función pública, presentamos esta propuesta que viene a terminar con los privilegios políticos, a brindar una verdadera certeza electoral y a otorgar más y mejores derechos para las y los catamarqueños”, disparó Denett, alineado con la exmandataria y actual senadora nacional Lucía Corpacci.

La declaración de la necesidad de la reforma requiere del aval de los dos tercios del recinto bicameral. “El oficialismo tiene quórum pero no los dos tercios: en caso de querer ejecutarla, tendrán que negociar”, dijeron ayer desde filas parlamentarias a este diario.

El paso adelante en la pretensión de retoque en Catamarca se suma a otros alientos reformistas en el seno del Norte Grande. Días atrás, el radical Gerardo Morales cosechó el aval parlamentario para avanzar en un proceso de actualización parcial en Jujuy (la elección de convencionales constituyentes sería en diciembre), mientras que Salta estrenó a fin de 2021 una remozada Constitución, con un tope a la reelección del gobernador, entre otros puntos.

En el caso catamarqueño, la discusión por la reforma es una vieja asignatura pendiente que intentó saldar la por entonces gobernadora Corpacci en 2014, pero que terminó en naufragio en medio de diferencias con la oposición.

Una postal de esas tensiones se revivió días atrás en la Legislatura, cuando sorpresivamente diputados del FdT intentaron tratar sobre tablas la declaración de la necesidad de la reforma, lo que derivó en la decisión de legisladores de Juntos por el Cambio de retirarse del recinto y dejar sin quorum la sesión.

“Ante la avasalladora demostración de la realidad catamarqueña, el oficialismo reaccionada desorientado, nuevamente distorsionando el tratamiento y el proyecto de la reforma de la Constitución, utilizándolo como un comodín que les garantice un gobierno hegemónico y totalitario”, alegó por esas horas el bloque de legisladores de JxC.