Barack Obama, Hugo Chávez, Cristina de Kirchner y Luiz Lula da Silva.
Mientras Cristina de Kirchner sigue a la defensiva y sometida a fuertes críticas tras la nacionalización de tres empresas del grupo Techint en Venezuela, Hugo Chávez le regaló ayer una frase que tiende a incrementar esa incomodidad. «Estamos en una fase de nacionalización de empresas en Venezuela... menos las brasileñas», dijo tras una reunión con Lula. La reacción de los empresarios argentinos fue inmediata: en una cumbre de urgencia de la Unión Industrial se solicitó que no se acepte el ingreso de Venezuela al Mercosur. El Gobierno respondió embistiendo a Techint: «Nos hubiera gustado que depositen los u$s 400 millones que cobraron por la estatización de Sidor en la Argentina». El conflicto Gobierno-empresas no hará más que alejar inversores en el país. Crecen las dudas por lo que pasará tras las elecciones del 28 de junio. Una pena: justo cuando las economías del mundo se encaminan a salir de la recesión. (Ver págs. 3, 4 y 6.)
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