Nueva York - Chrysler rescindirá los contratos con 790 de las 3.200 concesionarias con las que opera en Estados Unidos, informó ayer la empresa en un expediente presentado ante la corte que tramita su insolvencia. Con esta reducción en su red de distribuidores busca ahorrar costos y recuperar rentabilidad.
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La compañía dijo que su extensa red de concesionarias aumenta «sustancialmente los gastos y la ineficacia en el sistema de distribución», lo que la «fuerza a gastar recursos adicionales». «Con enorme tristeza debemos tomar las medidas para finalizar algunos de nuestros acuerdos», afirmó Steven Landry, vicepresidente ejecutivo de Chrysler para Ventas y Marketing en Estados Unidos. Agregó que esos 790 concesionarios representan el 14% del volumen de ventas de la empresa. Los afectados por la decisión tienen hasta el 26 de mayo para presentar objeciones a la propuesta.
Por su parte, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, que le entregó u$s 4.000 millones en créditos desde diciembre, avaló la disposición y señaló que los recientes recortes fueron necesarios para evitar el colapso total de la firma. «Hace un mes, Chrysler enfrentaba una perspectiva real de liquidación, que hubiese eliminado la totalidad de las 3.200 concesionarias de la empresa. Ahora está posicionada para avanzar con un plan que retenga un 75% de sus distribuidores», indicó la declaración del Tesoro, que conduce Timothy Geithner.
La tercera automotriz de Estados Unidos concluirá a más tardar a fines de junio el proceso de insolvencia iniciado hace dos semanas. Parte de su rescate incluye la entrada en la empresa de la italiana Fiat, que tendrá una participación del 35%, como máximo, y asumirá puestos gerenciales de la empresa.
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