Con autovoto logró el Gobierno jefatura de consejo de jueces

El camarista Mario Fera asumió ayer como nuevo presidente del Consejo de la Magistratura, en medio de duras críticas de sus pares del cuerpo. Es el candidato del Gobierno.

El Gobierno logró imponer a un aliado como presidente del Consejo de la Magistratura, el órgano encargado de los procesos de selección y remoción de jueces. El camarista laboral Mario Fera fue designado por un año al frente del cuerpo con el voto favorable de siete de los trece consejeros, en tanto que los seis restantes intentaron sin éxito ubicar en ese sitio al también magistrado Ricardo Recondo. El oficialismo consideraba vital en un año electoral mantener la presidencia del cuerpo, que en las votaciones empatadas cuenta con doble sufragio.

También el Gobierno pudo celebrar que mantendrá mayoría en las dos comisiones claves del cuerpo: la de Selección y la de Acusación y Disciplina. El resultado del plenario de ayer puso al descubierto la imposibilidad de la oposición de traducir en números la primacía que creía tener luego de las elecciones favorables en la Asociación de Magistrados y en el Colegio de Abogados.

Autovoto

Si bien el Ejecutivo llegó a la reunión con la candidatura del académico Manuel Urriza como bandera, la negociación con Fera les permitió a los consejeros oficialistas garantizarse una ecuación favorable en las votaciones durante este año. Para ello, el camarista debió votarse a sí mismo.

«Ustedes tienen la habilidad de ser minoría y transformarse en mayoría», lanzó durante la reunión el diputado radical Oscar Aguad, cuando la designación de Fera ya era un hecho. Otros miembros de la oposición fueron más allá y tildaron de «tránsfuga» al camarista por haberse impulsado como nuevo presidente, y haberlo logrado además con su propio voto. De paso, el oficialismo también se quedó con la vicepresidencia, que será ocupada por la senadora Stella Maris Córdoba.

Tranquilidad

El único consuelo del bloque opositor, según dijeron en una conferencia de prensa posterior, es que las resoluciones de las comisiones deberán enfrentar tarde o temprano el plenario del Consejo, donde las resoluciones deberán ser tomadas con el voto favorable de los dos tercios de los miembros. «Queremos llevarles tranquilidad a los jueces que puedan ser presionados por el Gobierno. No van a pasar el plenario e impediremos la remoción de jueces probos», le dijo a este diario el senador radical Mario Cimadevilla.

Además del voto del propio Fera y de la senadora Córdoba, el camarista fue apoyado por el diputado Carlos «Cuto» Moreno y los senadores Marcelo Fuentes y Ada Iturrez de Cappellini; por el académico Urriza, y por el representante del Ejecutivo, Hernán Ordiales. Recondo se votó a sí mismo y fue apoyado por Cimadevilla, Aguad, los representantes de los abogados, Daniel Ostropolsky y Alejandro Fargosi, y por el juez Alejandro Sánchez Freytes.

La Comisión de Disciplina y Acusación quedó compuesta por Fuentes, Moreno, Ordiales, Córdoba, Fera, Ostropolsky, Cimadevilla, Urriza y Recondo. La de Selección, por Recondo, Fera, Sánchez Freytes, Aguad, Moreno, Córdoba, Ordiales y Urriza. En Reglamentación quedaron Fera, Sánchez Freytes, Moreno, Urriza, Cimadevilla y Ostropolsky. Y la de Administración Financiera quedó compuesta por Fargosi, Córdoba, Aguad, Iturrez de Cappellini, Ordiales, Sánchez Freytes y Fera.

Más quejas

Los opositores también se quejaron de la actitud del nuevo presidente del cuerpo a la hora de la conformación de las comisiones: «Cuando se iba a votar, dijo por los jueces me propongo yo», contó Cimadevilla respecto de la integración de la Comisión de Disciplina y Acusación.

La integración actual del cuerpo quedó sellada a fin de año, pero la presidencia se mantuvo indefinida hasta ayer, ocupada en forma provisoria por Urriza por tratarse del consejero de mayor edad. Urriza era de hecho el candidato prioritario del oficialismo, pero declinó su postulación tras constatar que Fera acordaría con el Gobierno solo a cambio de su propia nominación.