12 de marzo 2009 - 00:00

Con un par de buenas parodias no alcanza

Pese a algunos gags logrados, «Rebobinados» se pierde en demasiadas subtramas y la química entre el gran comediante Jack Black y su socio Mos Def es prácticamente nula.
Pese a algunos gags logrados, «Rebobinados» se pierde en demasiadas subtramas y la química entre el gran comediante Jack Black y su socio Mos Def es prácticamente nula.

«Rebobinados» (Be Kind rewind, EE.UU., 2008, habl. en inglés) Dir.: M. Gondry. Int.: J. Black, M. Def, D. Glover, M. Farrow, M. Diaz.
A pesar de sus momentos divertidos, esta comedia lunática es demasiado despareja y tiene demasiadas subtramas que no conducen a ninguna parte. Por ejemplo, la extraña magnetización del protagonista Jack Black, es sólo un recurso argumental para poder desmagnetizar todos los videocasetes del videoclub al que se refiere el título original («Sea amable, rebobine»).
Luego, con los videocasetes desgmagnetizados, hay que hacer algo para seguir en el negocio, y es entonces cuando viene la parte divertida: Black y el coprotagonista Mos Def se las arreglan para hacer versiones caseras totalmente ridículas de películas como «Los Cazafantasmas» y «Robocop».
El director publicitario Michael Gondry, uno de los más renombrados realizadores de videoclips, debe haber tenido en mente alguna metáfora sobre la creatividad en el cine al elucubrar esta trama, pero lo cierto es que las parodias caseras de megaproducciones hollywoodenses -e incluso clásicos como «2001, odisea del espacio»- son hilarantes, por momentos, y, para resumir, son la justificación de esta comedia desequilibrada con demasiados baches narrativos y muchos momentos nada divertidos.
EL director cambia a cada rato el foco sobre sus personajes y las situaciones, y el chiste de las nuevas versiones de películas famosas se sostiene sólo hasta un punto. La química entre un gran comediante como Jack Black y su socio Mos Def es prácticamente nula, y por otro lado ni Danny Glover ni Mia Farrow brillan demasiado en sus papeles secundarios.
Hay algunos aportes my atractivos desde el soundtrack, como por ejemplo la grabación especial de temas del grupo de culto Booker T. & The MG's, pero en general este delirio se queda a mitad de camino entre la simple comedia boba y la fantasía con pretensiones de algo más profundo. El resultado al final casi merece quedarse descansando en las bateas de algún videoclub.
D.C.

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