17 de noviembre 2014 - 00:00

Con una importante exhibición, Bellas Artes homenajea a El Greco

Llegado del Museo de El Greco de Toledo, el óleo “Las lágrimas de San Pedro” lidera la muestra homenaje por el 400° aniversario del nacimiento del artista.
Llegado del Museo de El Greco de Toledo, el óleo “Las lágrimas de San Pedro” lidera la muestra homenaje por el 400° aniversario del nacimiento del artista.
 Con importantes muestras organizadas por la Fundación El Greco 2014 se conmemora en España el cuarto centenario de la muerte de Doménico Theotocópuli, (Candía, Creta 1541-Toledo, 1614). Se desató una verdadera grecomanía para ver su pintura en el Museo de Santa Cruz de Toledo, la iglesia Santo Tomé donde está el célebre "Entierro del Señor de Orgaz", el Hospital de Tavera, el convento de Santo Domingo el Antiguo, el museo de El Greco y la capilla de San José.

A estos lugares se agrega el Museo del Prado con sus 26 obras que conviven con las de artistas del siglo XIX y XX que fueron influenciados por él y lo admiraban, entre ellos, Picasso que llegó a firmar un dibujo como "Yo, El Greco". Esto, sin contar con préstamos de la National Gallery de Washington y el Metropolitan de Nueva York además de exhibir su biblioteca. Es aquí donde aparece la primera sorpresa, casi no hay libros de religión, muchos textos en griego, pocos en español, libros de Aristóteles, Las Vidas de Vasari, muchos textos de Vitrubio, Palladio.

En un artículo reciente de Félix de Azúa se enfatiza la importancia del análisis de este artista al que se quiere limpiar de frases grandilocuentes como "intérprete del alma castellana", "lo oriental, lo occidental, todo se anega en el españolismo de la obra de El Greco".

Se ha llegado también a la conclusión de que pintaba temas religiosos porque no le encargaban otro. Algo relativo si se tiene en cuenta que fue un famoso retratista de cardenales, inquisidores poetas con coronas de laurel, jurisconsultos, médicos, mujeres novelescas, hidalgos, es decir toda la sociedad toledana , retrató el alma de estos personajes y por supuesto paisajes de la ciudad donde moriría casi en bancarrota.

Esta es una brevísima introducción porque sobre este artista han corrido ríos de tinta a cargo de especialistas de diversas nacionalidades, entre ellos, Manuel Bartolomé Cossío que fue el primero en hablar sobre su misticismo, Eugenio D´ Ors, Gregorio Marañon, Fernando Marías que lo catalogó como un pintor moderno en el 1600, Wölflin lo ubicó dentro del Manierismo, Weisbach lo interpretó en el contexto de la Contrarreforma.

Buenos Aires no podía quedar ajena al homenaje y en el Museo Nacional de Bellas artes, se exhiben tres cuadros. En primer lugar un importante huésped llegado del Museo de El Greco de Toledo gracias al patrocinio de la Embajada de España y a la Cooperación Española y acompañado por Juan Antonio García Castro , director del Museo de El Greco. Se trata de "Las lágrimas de San Pedro", (óleo sobre lienzo, hacia 1580) en el que se destaca la luminosidad del manto amarillo y azul contrastante. San Pedro dirige su mirada al cielo, arrepentido por haberlo negado. A la izquierda hay un paisaje envuelto en la luz fría del amanecer donde aparecen dos figuras, quizás María Magdalena y otra con forma de ángel que anuncia la resurrección.

Otro de los cuadros pertenece al acervo del Museo y se titula "Jesús en el Huerto de los Olivos". Comprado en Madrid en 1906 por Dolores Uriburu de Uriburu y adquirido por el Museo en 1936 durante la gestión de Atilio Chiáppori (1931-1939). A propósito de este cuadro Roberto Arlt escribió: "Hoy he vuelto a experimentar el mismo escalofrío que en El Prado, que en Toledo, siempre se producirá el mismo movimiento de curiosidad angustiada y extasiada".

El Museo de Arte Decorativo prestó su "Jesús con la cruz a cuestas", óleo sobre tela, 79x 58cm. Aquí Jesús aparece de medio cuerpo, su figura alargada, coronado de espinas, llevando la cruz. Sus manos se apoyan sobre ella, algunas gotas de sangre caen sobre el rostro y el cuello. Camina hacia el calvario con serenidad, sus ojos inundados de lágrimas. Fondo sombrío, tormentoso contra el que se destaca el cromatismo que incluye rojo, bordó, azules con matices verdosos.

Estos Greco dialogan con obras de Luis de Morales, Francisco Pacheco, Mateo Cerezo, obras devocionales de la colección permanente. Se proyecta un video cedido por la Fundación El Greco 2014.

Debe destacarse la conferencia magistral dictada por Francisco Jarauta, "El Greco, de Creta a Toledo vía Venecia", catedrático de Filosofía, de Historia del Arte y Estética de la Universidad de Murcia, miembro del College de France entre otras instituciones europeas, que recorrió la vida del artista, sus cuadros más emblemáticos, el contexto histórico, social y político de la época desde una perspectiva contemporánea. Museografía a cargo de Valeria Keller y Mariano Rodríguez del MNBAy el apoyo habitual de la Asociación Amigos. Clausura el 15 de enero de 2015.

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